Anticipa despidos masivos y cierres

Sevilla echa un jarro de agua fría a la gestión de Calviño para la recuperación

La virulencia de la tercera ola, los plazos de la vacunación y la tormenta Filomena, anticipan un primer trimestre nefasto que, según el exministro, podría lastrar la recuperación española a final de año.

Jordi Sevilla, director del Área Contexto Económico en LLYC (Foto de ARCHIVO) 26/9/2017
Jordi Sevilla, director del Área Contexto Económico en LLYC (Foto de ARCHIVO)26/9/2017
Europa Press

El Gobierno fio la recuperación económica al control de la pandemia antes del próximo verano. Así se dedujo del Plan Presupuestario para 2021 que el Ejecutivo elevó a Bruselas. Siguiendo el discurso que caló en Moncloa desde el principio de la crisis sanitaria, entre los planes del Gobierno no hubo ni rastro de recortes o reformas estructurales, que compensasen el desplome del PIB que, según la OCDE, sería del 11,6% en 2020. El 2021 arranca cuesta arriba y el exministro socialista de Administraciones Públicas Jordi Sevilla ha lanzado un jarro de agua fría sobre la gestión de la titular de Economía, Nadia Calviño, retrasando sus previsiones de crecimiento y alertando de que, lo que suceda hasta marzo, podría lastrar los planes de recuperación del Ejecutivo y condenar a la insolvencia, incluso al cierre, a tantas empresas o más como las que bajaron definitivamente la persiana en el ejercicio anterior.  

Sevilla, actual senior advisor de Contexto Económico en LLYC, alerta de que el inicio de 2021 cabalga sobre varios 'jinetes del Apocalipsis'. La virulencia de la tercera ola y los retrasos "incomprensibles" en la campaña de vacunación, "podrían posponer varias semanas el control de la pandemia". A esto hay que sumar la puntilla de los estragos que ha causado la borrasca Filomena y la ola de frío posterior, que han congelado la actividad en puntos clave del país como la propia capital. "Lo que se esperaba que fuera una recuperación sólida a lo largo de todo el año amenaza con ralentizarse y deshincharse bastante", advierte el que fuera también presidente de Red Eléctrica con el Gobierno de Pedro Sánchez. 

Mientras Calviño sigue apostando a un crecimiento del PIB del 7% a finales de 2021, Sevilla se inclina por las previsiones de la OCDE que marcan, a día de hoy, un repunte máximo del 5%.  El exministro se muestra tajante: "Esto no va bien. La virulencia de la tercera ola está superando el peor de los escenarios previstos haciendo muy probable, incluso, un nuevo confinamiento domiciliario". Y es que, aunque desde la cabina de control del Ministerio de Sanidad, Salvador Illa insta a las CCAA a pisar el freno y agotar las restricciones actualmente impuestas, la Covid avanza descontrolada dejando, al cierre del lunes, 85.000 nuevos positivos y 455 fallecidos que engrosaron las estadísticas tras otro fin de semana negro. 

De obtener respuesta, el clamor de los gobiernos regionales por un endurecimiento de las medidas, supondría paralizar de nuevo el país y llevaría a la UCI a buena parte del tejido empresarial que lucha por mantenerse a flote. El año pasado, España perdió 122 empresas diarias, lo que dejó un historial de 45.000 cierres definitivos. Sevilla advierte de que, este año, la factura podría ser peor. "La preocupación ahora es la cantidad de empresas que caerán en insolvencia a lo largo del año empujándolas al cierre o, cuanto menos, a despidos masivos y morosidad".  Sevilla recuerda que, el 'crack' de empresas de 2020 podría "quedarse corto" a final del año en curso, siempre y cuando, el Gobierno no vire su política económica hacia ayudas directas y un plan de incentivos sectoriales.

La ayuda europea se retrasa y aboca al endeudamiento

"Es previsible que este primer trimestre del año sea plano, o incluso negativo, en crecimiento intertrimestral", anticipa Sevilla. Los últimos datos que manejaba el Gobierno apuntaron a  un crecimiento del PIB español del 2,4% en el cuarto trimestre de 2020. A principios de año, la Airef calculó que la evolución de la economía española en este periodo se habría saldado con un avance del 1,3% en tasa intertrimestral. La otra cara de la advertencia de Sevilla es el lastre que este funesto primer trimestre supondrá para el balance anual, "empujando hacia abajo la previsión para todo el año, y acercándola más al 5% de la OCDE que a ese entorno del 7% del que habla ahora la vicepresidenta económica". 

El economista también cuestiona el efecto de una de las principales bazas que el Gobierno trasladó a la Unión Europea para explicar ese 'ajuste natural' del gasto público en 2021. El mayor argumento del Plan Presupuestario del Ejecutivo para explicar el recorte del déficit en las arcas públicas durante el año en curso fue la inyección de cerca de 27.000 millones que España tiene preasignados en los fondos de recuperación europeos. Los últimos Presupuestos Generales autorizaron a las CCAA a hacer uso de ese dinero, que el Gobierno tendrá que adelantar, a base de endeudamiento. Y es que la última hora llegada desde Bruselas asegura que la ayuda llegará con retraso. 

El analista de LLYC es contundente e insta a "aceptar ya que va a ser muy difícil que este año veamos el impacto positivo asociado al despliegue inversor de los fondos europeos". En el mejor de los casos, el balón de oxígeno de la Comisión Europea llegará a los Estados miembros con varios meses de retraso. El endeudamiento del Gobierno a corto plazo está garantizado y el departamento de Nadia Calviño ya ha puesto en marcha la operación, tal y como confirmaron fuentes gubernamentales a La Información

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