Fallecido a los 79 años

Jove, el carpintero emprendedor que supo salir a tiempo de la burbuja del ladrillo

Manuel Jove
Manuel Jove
EFE

Manuel Jove supo dejar el ladrillo a tiempo. Esto que puede parecer algo sencillo no lo era tanto en pleno 'boom' del sector, allá por 2006, cuando en la cresta de la ola inmobiliaria apellidos como Koplowitz, del Pino, e incluso Bañuelos o Portillo se codeaban con la crème de la crème de la lista mundial de Forbes de los más ricos. El propio Jove se había incorporado a ese ránking gracias a los 3.500 millones de dólares que había acumulado con su inmobiliaria, Fadesa. Él, que la había fundado a principios de los años 80 empleando para ello buena parte de su capital, la vendió un 30 de septiembre de 2006 al empresario Fernando Martín, dueño de Martinsa, por 2.800 millones de euros.

Por aquel entonces, Fadesa había disparado su valor en bolsa casi un 177% desde los 12,9 euros por acción a los que debutó en 2004 a los 35,7 euros por título. La caída a los infiernos del sector inmobiliario empezaría a producirse solo unos meses después y dos años más tarde el gigante Martinsa-Fadesa protagonizaba la mayor quiebra hasta entonces de la historia de España.

El empresario coruñés empleó el capital obtenido de la venta de su participación para crear a principios de 2007 Inveravante, el hólding a través del cual adquiriría el 5% de BBVA, una participación que lo convirtió en principal accionista de la entidad vasca a través de una operación que llevó a cabo vía derivados y con mucho apalancamiento.

El propio Francisco González, gallego como él, lo eligió para entrar a formar parte de un grupo de empresarios con los que crear un núcleo duro en el banco al estilo del que tenía por aquel entonces el Popular. Jove se mantuvo en el capital de la entidad vasca hasta 2013. Se había ido desprendiendo poco a poco -también de forma discreta- de esa participación, por lo que puede decirse que también supo marcharse en el momento adecuado del sector financiero. 

De él decían que era un 'rara avis' dentro del mundo del empresariado español, un hombre discreto en todo momento que surgió del entorno de las micropymes. Ayudó en la carpintería de su padre y abrió un taller con su hermano cuando alcanzó la mayoría de edad. Pasó del serrín, a amasar una fortuna gracias a su empuje emprendedor y su visión para los negocios. En lo personal, la vida le deparó la peor de las batallas un 23 de marzo de 2002, cuando su primogénita, María José, falleció de forma inesperada.

Inveravante, su última gran apuesta, cuenta actualmente con negocios en el sector inmobiliario, en el hotelero (posee entre otras la cadena Attica21 Hotels), en los productos gourmet (en el vino y el queso a través de Terraselecta) y en la energía (opera en el ámbito de las energías renovables a través de Avantegenera y tiene una participación de control en Vetra Energía, sociedad dedicada a la exploración y producción de petróleo en Latinoamérica). 

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