Uno de los grandes latifundistas

Juan Abelló y su hobby poco rentable: se deja millones con sus fincas de caza

El empresario, que amasa una gran fortuna en su patrimonial Torreal, no logra dejar atrás los números rojos de sus dos grandes fincas en Castilla-La Mancha. 

Juan Abelló bolo
Juan Abelló y su hobbie poco rentable: se deja millones con sus fincas de caza

Juan Abelló es un empresario de éxito de nuestro país. El que fuera vicepresidente de Repsol ha logrado amasar una fortuna de 2.200 millones de euros, según Forbes, y Torreal, su sociedad patrimonial, es una de las más grandes. Dicha firma de inversión cuenta con un patrimonio de 2.280 millones gracias a sus participaciones nacionales como Talgo, Telepizza... pero también extranjeras ya que tiene acciones de Aston Martin, su gran 'joya' de la corona. Solo en 2018, último ejercicio presentado, ganó 355 millones, su cifra más alta en más de una década, tras la venta del gestor de parkings Saba e Imagina Orient Hontai. 

Este 'olfato' empresarial le sirve para abonarse jugosos dividendos con Torreal. El consejo, tras los buenos resultados de 2018, aprobó el reparto de un dividendo de 10,42 millones que irá, principalmente, al bolsillo de su máximo accionista: Juan Abelló. El empresario madrileño, que ha cedido la presidencia de su patrimonial a su hijo Miguel Abelló, tiene un gran hobby como es la caza ya que es un reconocido 'tirador' con numerosas fincas de caza que, al contrario que sus otros negocios, no logra hacer que sean rentables. 

Los hobbies pueden ser (o no) muy costosos y, en este caso, así lo son para Juan Abelló. El empresario ha cazado con personas relevantes de nuestro país como el Rey emérito, Don Juan Carlos, o José María Aznar, entre otros, y cuenta con distintas empresas propietarias de grandes fincas de caza en Castilla-La Mancha. Las más destacadas son la Dehesa de El Lobillo y Postuero de las Navas, que han presentado sus resultados empresariales hace pocos días y que, probablemente, no sean del total agrado para 'el cazador', como algunos le llaman dentro de su círculo más cercano. 

Dehesa de El Lobillo, que gestiona la finca de Alhambra (Ciudad Real) dedicada a la explotación, aprovechamiento y comercialización de todos los recursos agrícolas, ganaderos, cinegéticos y forestales de fincas rústicas, ha arrojado pérdidas de 321.424,37 euros en 2019 (más de 116.000 euros menos que en 2018) pese a que ha elevado su facturación desde los 382.555,89 euros hasta los 435.688,33 euros. Además, bajo dicha sociedad están sus participaciones en dos sicavs, Arbarin e Inversiones Naira, que arrojaron un resultado positivo de 25.155,94 y 12.601,42 euros, respectivamente. Todo ello también pese a que la Junta de Castilla-La Mancha incrementó la subvención para ayuda a la producción contempladas en la política agrícola común (PAC) de la Unión Europea desde los 163.131,20 hasta los 204.702,75 euros.

La evolución de Dehesa de El Lobillo no es la esperada por Juan Abelló ya que las pérdidas desde 1997 ascienden hasta cerca de ocho millones de euros y no ha logrado obtener beneficios en ninguno de sus últimos ejercicios. Misma situación que se produce con Postuero de las Navas, cuya finca está situada en el municipio de Los Yébenes (Toledo), donde se crían sus corzos de concurso. Esta sociedad ha registrado números rojos de 807.500,97 euros en 2019, cifra muy superior a la del ejercicio anterior, cuando perdió 470.842,9 euros, y que se sitúan sobre los 17 millones de euros desde 1997, según refleja sus cuentas presentadas en el Registro Mercantil. 

Esta mala marcha ha obligado a Juan Abelló a tener que ingresar dinero, a través de ampliaciones de capital, debido a la mala evolución de sus cuentas. Sin ir más lejos, en Dehesa de El Lobillo tuvo que aportar el pasado ejercicio más de 1,55 millones de euros en dos operaciones y el resultante desembolsado supera los 7,7 millones desde su nacimiento mientras que en Postuero de las Navas en 2019 inyectó 500.228 euros que disparaban las aportaciones totales hasta los 11,55 millones de euros desde su constitución en 1968 aunque en 1987 cambiaría su nombre ya que anteriormente se denominó Agropecuaria Postuero de las Navas.

El estudio 'Estructura de la propiedad de la tierra en el Estado Español' realizado por Carlos Soler y Fernando Fernández, evidencia el papel de propietario de fincas en nuestro país. En el mismo, se muestra como en la lista de los grandes latifundistas aparece su nombre, al concentrar alrededor de 40.000 hectáreas, junto a otros como la Casa de Alba (dispone de 34.000 hectáreas) y las numerosas ayudas y subvenciones que reciben de la Política Agraria Común (PAC). No obstante, la finca más grande de España es la denominada 'La Garganta', una inmensa finca de caza de 15.000 hectáreas en situada en Ciudad Real, propiedad del duque de Westminster. 

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