Impacto de más de 7 millones

El juez tensa el acuerdo entre Airbus y el Gobierno e impone una subida salarial

La Audiencia Nacional dicta que se revise al alza y de forma retroactiva la retribución de 11.000 empleados. Empresa y Ejecutivo tenían acordada una congelación en el marco del pacto por la reactivación del sector.

Airbus
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Sigue el enfrentamiento entre Airbus y la plantilla tras los recortes al calor de la crisis del coronavirus. La Audiencia Nacional acaba de sellar uno de ellos, el que se generó con la congelación de los salarios a causa del empeoramiento de la empresa. Ahora, la Sala de lo Social se ha inmiscuido en esta decisión y la ha revocado, ordenando aplicar una revisión salarial con carácter retroactivo desde inicio de año a los 11.000 trabajadores del grupo. La decisión, que choca con el acuerdo que Gobierno y empresa firmaron en mayo con motivo de los planes de recuperación de la industria aeronáutica, supondrá un desembolso de más de siete millones de euros, según las fuentes consultadas.

El fallo, al que ha tenido acceso a La Información, estima el recurso del Sindicato Independiente de Profesionales Aeronáuticos (SIPA), que se revolvió contra los planes de la empresa el pasado mes de junio. En su petición, los representantes de los trabajadores solicitaron que la justicia ordenase aplicar un incremento general del 1% en la revisión salarial del año 2021 y  la revisión salarial individual de 0,6 % sobre salario base devengado en el año anterior. Todo ello con carácter retroactivo desde la nómina del mes de enero de 2021.

La congelación salarial estaba contemplada en el acuerdo entre la administración y sindicatos trasladaron a la empresa el pasado mes de mayo, según reconoció la defensa de Airbus. "Debido al impacto de la pandemia cambiaron sustancialmente las condiciones que han determinado la propuesta de las Federaciones de CCOO y UGT y el Gobierno de España a Airbus, en las que se está solicitando congelación salarial para 2021", reza el documento. No obstante, la sala interpreta que dicho acuerdo "son meras propuestas, no vinculantes y pendientes de desarrollo".

Lo cierto es que en el comunicado oficial sobre dicho acuerdo para "garantizar el futuro industrial y laboral de la empresa en España" no se daban detalles sobre si dicha hoja de ruta pasaba por la congelación de los salarios. Los puntos más comentados fueron tres: finalizar los planes operativos y de ajuste que Airbus tenía en marcha tras el coronavirus, desarrollar un plan industrial y de futuro para Airbus en España e impulsar medidas de carácter competitivo para el grupo. El plan del Ejecutivo, representado por el Ministerio de Industria, contaba con el visto bueno de los sindicatos mayoritarios. "Son conscientes de la situación de dificultad actual y el contexto cambiante con escenarios cuanto menos dudosos", explicaron desde La Moncloa

Contra la decisión, que fue notificada a las partes este jueves, cabe recurso de casación ante la Sala Cuarta del Tribunal Supremo. Airbus cuenta desde con un plazo de cinco días hábiles para tomar una decisión. Una portavoz de la compañía contestó a preguntas de este medio que no hay todavía una decisión tomada sobre si recurrir o no. "Se está analizando", comentó. 

A la espera del fallo sobre el ERTE

La de la subida salarial no es la única batalla entre plantilla y dirección. El comité de empresa impugnó el último Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que salió adelante en julio, sin acuerdo. Será de nuevo la Audiencia Nacional quien decida de nuevo si procede o no este ajuste motivado también por la pandemia del coronavirus. La fecha marcada es el próximo 11 de noviembre, día para el que se ha citado a las partes a un acto de conciliación -previo a la posible celebración del juicio- para dirimir si tiene sentido la extensión de dicho ajuste para más de 1.100 empleados de sus fábricas de Getafe (Madrid), Illescas (Toledo) y Puerto Real (Cádiz).

La medida se planteó el pasado mes de junio a largo plazo (finales de 2022). La justificación para ello era que de esta forma Airbus evitaba recurrir a ajustes más traumáticos como el ERE. No obstante, los denunciantes -en este caso todos los sindicatos (CCOO, UGT, ATP SAE, SIPA)- consideran que la dirección de Airbus no negoció de buena fe e hizo caso omiso a la petición de documentación sobre el estado económico de la compañía. Los representantes de los trabajadores consideran que tampoco se aportaron las informaciones necesarias sobre las perspectivas de evolución del sector para los próximos meses.

Al igual que todas las firmas del sector aeronáutico, el rendimiento de Airbus -más en su división comercial que de defensa- ha estado fuertemente condicionado por la evolución epidemiológica. Las restricciones a la movilidad y sus efectos en las aerolíneas redujeron de manera abrupta el número de pedidos de aeronaves para renovar o ampliar flotas. No obstante, el avance de la vacunación y el control de la pandemia ha ido revirtiendo el resultado mes a mes.

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