No será este miércoles. Banco Santander y Andrea Orcel iban a verse las caras esta misma semana en el juzgado número 46 de Madrid pero finalmente no será así. El encuentro en los tribunales en el que se iba a dirimir sobre la contratación fallida del banquero italiano y la millonaria indemnización que solicitaba ha quedado aplazado, por ahora, sin fecha, tal y como ha podido confirmar La Información. Este aplazamiento podría estar relacionado con un caso de Covid.
El juicio, que fue fijado el pasado mes de septiembre, habría servido para ver desfilar por la sala a algunos de los nombres más importantes de la escena financiera europea. Entre ellos destaca el de la presidenta de Santander, Ana Botín, junto con Roberto di Bernardini, exdirector de recursos humanos del banco y Axel Weber y Mark Shelton, ambos de la antigua entidad del banquero italiano, UBS.
El juicio ahora aplazado tratará de dilucidar si existió una contratación efectiva, como dice la defensa del banquero italiano, o si la carta-oferta presentada por Santander no tenía validez a efectos de contratación, versión del banco. La defensa de Orcel aportó durante la vista previa nueva documentación a la causa, entre la que destacan correos entre el banquero y la propia Botín, tweets de esta sobre la contratación y documentación del banco.
El banquero italiano, que acaba de fichar como consejero delegado de Unicredit, también lo intentó por la vía penal al entender que Banco Santander habría supuestamente manipulado certificaciones de actas de la comisión de nombramientos y de la de retribuciones para defender su versión de la carta-oferta. En cambio, en febrero de 2020 el magistrado Marcelino Sexmero, del Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid, declinó admitir a trámite la querella por supuesta estafa procesal que formulaba Orcel, dando carpetazo a esta vía.
El fichaje por parte de Unicredit
Hace poco más de un mes, en pleno movimiento de fichas previo al juicio, Andrea Orcel conseguía un nuevo empleo perdiendo una de las grandes bazas de su defensa, el haberse quedado en paro. El banquero italiano que salió abruptamente de UBS al recibir la oferta del banco cántabro será nombrado como próximo CEO de Unicredit después de que el consejo de administración del banco diese su visto bueno.
Su vuelta al mercado laboral activo, más allá de los beneficios que esto conlleva, también tendría consecuencias negativas, pues invalidaría una parte de su argumentación en la demanda que interpuso contra la entidad de Ana Botín por cancelar su fichaje y por la que pide una compensación de hasta 112 millones de euros que ahora podría verse reducida y que se quedaría, según diversas fuentes, en el entorno de los 60 millones. Ahora, habrá que esperar a que se señale una nueva fecha para ver qué ocurre.
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