Alejandra Kindelán asumió la presidencia de la Asociación Española de Banca (AEB) hace algo más de un mes y medio, pero no ha sido hasta ahora, tras debutar por primera vez ante un público, cuando su cargo ha adquirido verdadera carta de naturaleza. En su primera aparición ha dejado patente la voluntad de no salirse del guion establecido por su antecesor José María Roldán, quien renunció a renovar su mandato por tercera vez. La exdirectiva de Banco Santander ha defendido la fortaleza de las entidades para afrontar la nueva era y ayudar en la recuperación económica, aunque también ha puesto sobre la mesa los retos a los que debe enfrentarse el sector.
La máxima responsable de la patronal bancaria lleva varias semanas aterrizando en su nuevo puesto y desde entonces solamente había participado mediante la proyección de un vídeo con sus declaraciones en la firma del Plan de Acción Contra el Fraude Financiero impulsado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Kindelán firma su debut en la conferencia anual organizada por la Asociación para los Mercados Financieros de Europa (AFME) en Madrid, donde La Información ha participado como partner, y que ha aglutinado a más de 200 expertos financieros internacionales.
La directiva cogió las riendas de la AEB el pasado 5 de abril tras ser aprobada su candidatura, que fue llevada a la Asamblea General a manos de Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, Bankinter y Deutsche Bank, las principales entidades representadas en la patronal. La plana mayor de la banca mantuvo bajo confidencialidad su propuesta, aunque habían advertido en varias ocasiones que lo deseable era que este puesto fuera ocupado por una mujer, algo que no había ocurrido hasta ahora.
Kindelán ha repasado inicialmente la situación económica y geopolítica desencadenada a nivel global tras el estallido de la guerra en Ucrania a instancias de Vladimir Putin. Ha descrito un nuevo mundo más fragmentado y globalizado para el que se debe estar preparado. No obstante, ha mostrado su sentido europeísta al asegurar que el escenario bélico conlleva igualmente oportunidades para crear una Europa más fuerte: "El sentido de Europa prevalece a pesar de la situación".
En relación a la excepcional circunstancia generada tras la crisis del Covid-19 y la invasión rusa sobre Ucrania, Kindelán ha querido resaltar el papel de la banca. Considera que el sector tiene la responsabilidad para ayudar en esta situación, tanto una vez lleguen los fondos Next Generation EU, como con facilitar ayuda a los refugiados ucranianos o en implementar las medidas del contraataque financiero al Kremlin de forma efectiva, aunque ha reconocido el enorme trabajo que esto último está suponiendo al ser un ecosistema muy complejo y diferente por jurisdicción.
Al igual que Roldán durante su etapa como presidente de la AEB, Kindelán se ha pronunciado de forma muy alineada con las prioridades de las principales entidades financieras. Los primeros espadas de la banca española vienen repitiendo desde hace tiempo que quieren jugar un papel fundamental en el nuevo entorno e insisten en que esta vez, al contrario que en la crisis financiera, el sector bancario no es el foco del problema, sino que además se encuentra en una situación ventajosa.
Para Kindelán, resulta determinante que el sector se centre ahora en la innovación, en mantener la confianza con los clientes y en la regulación. Considera que la tecnología es crucial para poder competir con los nuevos actores digitales, pero defendiendo a su vez la seguridad de los datos y ofreciendo las mejores soluciones posibles. "Tenemos una larga tradición de ser proveedores muy seguros, podemos hacerlo bien", ha señalado. En este sentido, también ha indicado que es determinante luchar por acabar con la exclusión financiera.
Adicionalmente, se ha referido a la importancia de trabajar mano a mano con los supervisores, de los que espera que avancen pronto en la norma MiCA para regular las criptomonedas. "Es clave una respuesta regulatoria y evitar la arbitrariedad actual", ha apostillado. Por otro lado, Kindelán ha mostrado su preocupación por la descarbonización de la economía y de las carteras de los entidades, aunque piensa que cuentan con objetivos alineados de forma adecuada.
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