KKR apunta a la gran industria y se une a Deutsche Bank para invertir 200 millones

  • El gigante del capital riesgo empieza a moverse en el negocio del 'renting industrial' tras entrar en el líder español del segmento, LB Oprent.
Fotografía de un planta de montaje (Seat) / EFE
Fotografía de un planta de montaje (Seat) / EFE

En fase de repliegue en buena parte de las inversiones tácticas que afrontó en los años inmediatamente posteriores a la crisis, cuando podía entrarse a precio de saldo en el capital de empresas españolas muy apetecibles, y que le llevaron a meter en torno a 1.000 millones de euros en España sólo en 2014, el gigante del capital riesgo KKR parece explorar ahora nichos de mercado más desconocidos pero con buenas expectativas de futuro. Hace unas semanas cerró su entrada en el capital de LB Oprent, la empresa líder en el segmento del 'renting industrial' en España, y según fuentes del mercado ahora ultima a través de esta firma y en colaboración con Deutsche Bank un vehículo financiero dotado con 200 millones de euros para invertir en la gran industria española.

El objetivo del fondo, según explican estas mismas fuentes, es proporcionar financiación a empresas industriales de tamaño medio y grande, con una facturación mínima de 20 millones de euros, tomando su maquinaria industrial como colateral, la base del negocio que desde hace unos años ha permitido posicionarse a LB Oprent como uno de los principales actores de financiación no bancaria del país. El vehículo está pensado para aportar financiación de entre un millón y 10 millones de euros en función de la empresa y la naturaleza de la inversión.

Esa cuantía se sitúa en el rango medio de las operaciones que suele realizar LB Oprent, que en su página web precisa que financia un rango más amplio de inversiones con tickets de entre los 200.000 y los 100 millones de euros, lo que le permite llegar desde a pequeños negocios industriales a grandes operaciones de adquisición de maquinaria industrial de los gigantes del sector. La firma, radicada en España y fundada en su día por profesionales con una experiencia dilatada en el sector del 'leasing' como su CEO, José Antonio Lozano, máximo responsable del negocio de leasing de ING, dispone de una red de acuerdos con fondos similares de otros países lo que ha impulsado su dimensión internacional y le ha permitido participar en operaciones en los principales países de la Unión Europea, Estados Unidos y China.

El fondo que ultiman KKR y Deutsche Bank, que se gestionará través de LB Oprent, aportará financiación según esos tickets de entre un millón y 10 millones de euros a empresas industriales dentro de un amplio abanico de servicios de renting industrial, que va desde el arrendamiento de nuevo equipamiento industrial a operaciones de 'sale and rent back', incluyendo la valoración de activos y su potencial colocación en el mercado de segunda mano en el futuro.

La ventaja para las empresas de este tipo de fórmulas, al margen de reducir su dependencia de la financiación bancaria, es que les permite apalancarse a largo plazo y 'liberar' recursos para invertir en el crecimiento de la empresa, en la ampliación de la plantilla, en mejorar su 'capex' o para conseguir liquidez para lo que consideren oportuno.

El director general de LB Oprent, Pablo Buxens, explicaba la semana pasada en el 'Finance Meeting' organizado por Axesor, la base del negocio de la firma a partir de un informe publicado por Deloitte en el año 2011 -en lo peor de la crisis financiera internacional- que señalaba la maquinaria industrial como el mejor activo para garantizar el repago en caso de problemas del prestatario. "Ello, no obstante", glosaba el directivo de la firma en la que acaba de entrar KKR, "requiere de un profundo conocimiento de los proveedores de este tipo de material industrial, de los canales de venta de la maquinaria y también del mercado de segunda mano".

Así debe ser si se toma como referencia las tremendas dificultades que, por ejemplo, el Fondo de Garantía Salarial está encontrando para colocar la maquinaria industrial que tuvo que digerir dentro de su balance como consecuencia de la quiebra de empresas industriales con las que había suscrito convenios para el adelanto de los salarios de los trabajadores en los años de la crisis y que aún continúan en su balance una década después sin que apenas haya podido colocar nada en el mercado.

Según la información que proporciona la firma de 'renting industrial' en la que ha entrado KKR, el inventario de activos que se pueden financiar con este tipo de operaciones es muy amplio y abarca tanto el renting industrial (equipamiento industrial pesado, equipamiento logístico, equipo de generación de energía) a renting tecnológico (software, equipamiento médico de alta tecnología, centros de telecomunicaciones) hasta otro tipo de activos (maquinaria agrícola, elementos de transporte ferrovario, naval o aéreo).

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