La AN investiga a Duro Felguera por sobornar a funcionarios en Venezuela

Arranca en la Audiencia Nacional la investigación contra Duro Felguera por sobornar a altos cargos venezolanos con el fin de conseguir contratos en ese país. El titular del Juzgado de Instrucción 2, Ismael Moreno, ha admitido la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción la pasada semana contra el grupo de ingeniería y ha ordenado el envío de una comisión rogatoria a Suiza para que informe sobre los pagos realizados a esos funcionarios en bancos de ese país.Los delitos investigados son los de corrupción internacional y blanqueo de capitales.

La querella fue presentada contra la propia empresa, su presidente Ángel Antonio del Valle, su predecesor, Juan Carlos Torres Inclán y siete personas físicas y jurídicas más entre ellas las sociedades venezolanas Técnicas Reunidas Terca e Ingeniería Gestión de Proyectos de Energía y el que fuera vicepresidente de Energía de Venezuela hasta 2006 Nervis Villalobos, uno de los receptores de los presuntos sobornos.

Contratos simulados

En ella se relata cómo la empresa de ingeniería asturiana firmó varios contratos con "entidades y personalidades venezolanas relacionadas con el Gobierno de ese país". Esos acuerdos tenían como finalidad encubrir el pago de comisiones y la comisión de supuestos cohechos para que se favorecieran sus intereses. A Villalobos le entregaron a través de ese artificio 105 millones de dólares (89 millones de euros), decisión que se adoptó en contra de otros directivos de la empresa que se oponían a los pagos.

Uno de esos contratos, valorado en 45,5 millones de euros se firmó con el presidente de Técnicas Reunidas, Luis Barrios Melean (también querellado y considerado el testaferro de Villalobos) para el "asesoramiento y asistencia técnica" en la construcción de una central termoeléctrica en Caracas. Ese dinero se abonó en cuentas de bancos Suizos, según Anticorrupción. En 2011, esa sociedad cedió sus derechos en el acuerdo a Ingeniería Gestión de Proyectos de Energía, controlada directamente por Villalobos y su esposa, Milagros Coromoto (también imputada).

Para blanquear ese dinero, Villalobos habría adquirido una vivienda en la lujosa urbanización madrileña de La Moraleja valorada en 2,6 millones de euros y envió otros 1,7 millones a una sociedad de EE UU de la que era propietario.

Por el momento, el juez Moreno sólo ha ordenado comprobar los domicilios de los querellados para llamarlos a declarar. La comisión rogatoria a Suiza pide que las autoridades de ese país investigue tanto los pagos a Técnicas Reunidas como a Ingeniería Gestión de Proyectos de Energía, las dos sociedades a través de las que Villalobos habría cobrado de Duro Felguera.