La última bala de Dimas: quiere separar a la Fundación Areces de El Corte Inglés

  • El actual presidente propone una serie de novedades en El Corte Inglés a escasos días de que un consejo extraordinario aborde su destitución.
El presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno.
El presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno.
José González

Dimas Gimeno encara este miércoles un trascendental consejo de administración de El Corte Inglés. El actual presidente apura también los días de cara a una nueva convocatoria del máximo órgano de gobierno del grupo en el que se abordará su cese. Eso será el próximo mes de junio pero a la cita de esta semana el primer ejecutivo lleva guardadas algunas sorpresas en forma de propuesta. Los nueve consejeros restantes, por tanto, deberán mojarse con estos planes que serán la bala de plata para un Gimeno que se resiste a marcharse y que peleará hasta el final.

Cuarenta y ocho horas antes de celebrarse el consejo de administración Dimas Gimeno sorprendió a todos los miembros del mismo introduciendo una serie de nuevos puntos en el orden del día. Fue el pasado lunes cuando el presidente de El Corte Inglés informó al resto de los consejeros de las novedades que se abordarán en esta reunión interna que, en principio, estaba convocada solo para aprobar las cuentas del grupo distribuidor en 2017.

Así, según ha podido confirmar La Información, Gimeno ha planteado a los consejeros la necesidad de abordar un plan estratégico más detallado en el que se decida cuál será el rumbo de la compañía para los próximos años. Asimismo, Dimas Gimeno considera que El Corte Inglés necesita un proyecto de futuro mejor definido para tener claro qué tipo de grupo quieren tener sus accionistas en el presente siglo XXI. Y en esta línea, pretende abordar con sus compañeros del consejo de administración la salida a Bolsa de la compañía, un reto que él se marcó hace tiempo y que si continúa al frente de la misma quiere abordar a medio plazo.

Jaque a la vieja guardia

Bajo este contexto, Dimas Gimeno quiere aplicar nuevas normas de buen gobierno corporativo y remodelar la composición del actual consejo de administración. El primer ejecutivo plantea, según las fuentes consultadas, la incorporación de un mayor número de consejeros independientes (en detrimento de los dominicales). Un movimiento que iría asociado a separar a la Fundación Ramón Areces de los órganos de gestión de El Corte Inglés. 

Esta decisión, que según el plan de Gimeno pasaría por aplicar esas nuevas normas de buen gobierno corporativo, provocaría un auténtico terremoto interno. Sería el fin de la vieja guardia en el consejo de administración de la casa, es decir, de los históricos Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría, unos consejeros dominicales que serían sustituidos por consejeros independientes si se aprueba la propuesta del presidente. Lo que pretende, en definitiva, es profesionalizar el órgano de gestión e incorporar perfiles independientes.

Composición del Consejo de Administración de El Corte Inglés

Esta propuesta de Dimas Gimeno ha provocado gran sorpresa en el seno de El Corte Inglés. En la compañía no entienden por qué el presidente quiere apartar del consejo de administración a dos miembros que también son accionistas de la compañía. Tampoco comprenden por qué presenta esta serie de novedades faltando 48 horas para la reunión cuando lleva cuatro años al frente del grupo: "Nunca había planteado todo esto", se quejan. Sobre las normas de buen gobierno corporativo, fuentes internas afirman que ya se están aplicando tal y como aprobó por unanimidad el consejo de administración. Destacan en este sentido el nombramiento de los dos nuevos consejeros delegados el pasado mes de octubre, Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa.

Esta será una de las últimas bazas de Gimeno, a apenas dos semanas del consejo extraordinario donde se tratará su destitución. Sobre este órdago que le han lanzado sus primas, fuentes del entorno del todavía presidente aseguran que todo se inició una vez encargada la auditoria de seguridad a EY. El primer ejecutivo contrató este trabajo de investigación debido a que suponía de conductas sospechosas en el seno de la compañía, unas actitudes de las que se habrían beneficiado sus ahora rivales. Destapar todo, concluyen, inició la cacería contra él. Tumbar el acuerdo con Amazon también fue otro de los motivos que provocaron el principio de su caída en desgracia. Aunque su suerte parece echada, el actual presidente no saldrá sin hacer ruido.

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