La banca ataca los depósitos millonarios de clientes VIP cobrando más que el BCE

  • Algunas de las principales entidades españolas empiezan a cobrar un recargo del 0,7% por custodiar el dinero de instituciones financieras.
Avalancha de solicitudes para convertirse en jefe de seguridad del Banco de España
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EFE

La banca nunca había estado tan poco interesada como ahora en captar y remunerar el pasivo. Y es que, según sostienen fuentes financieras, algunas de las mayores entidades del país han decidido empezar a cobrar un 0,7% por los depósitos de otras instituciones del sector financiero, como son aseguradoras, gestoras de fondos o bancos rivales. Este recargo es superior al 0,5% que impone el Banco Central Europeo (BCE) por guardar allí el exceso de liquidez. La medida tiene por objetivo evitar este tipo de contrapartidas financieras, que no son nada rentables para el sector en el momento actual.

De hecho, algunas de las fuentes consultadas explican que la medida tiene sentido bajo el actual esquema de tipos de interés vigente en Europa, que obliga a las entidades a pagar cada año una factura de cientos de millones de euros a Fráncfort por el dinero que tienen guardado en el banco central y que presiona sus márgenes de ingresos. "El objetivo principal que tenemos es evitar ese tipo de negocio, pero, si aceptan pagar el 0,7%, al menos sacamos algo a cambio", expone un ejecutivo bancario español.

Lo cierto es que este tipo de clientes de los bancos fue el primero que tuvo que pagar a la banca por sus depósitos. Y lo hace al menos desde el verano de 2016, como reconoció abiertamente entonces Carlos Torres. Hasta la fecha, las entidades estaban cobrando el 0,5% que impone el propio BCE, pero ahora han decidido ir más lejos y adelantarse al banco central, que no descarta tener que bajar más los tipos de interés si la inflación no se sitúa en el objetivo de cerca, pero por debajo, del 2%. 

Otro ejemplo que demuestra el poco interés por los depósitos que tiene el sector en la actualidad es el hecho de que el concurso público de la CNMC para contratar una serie de cuentas bancarias donde ingresar las multas y la recaudación de tasas haya quedado desierto. Y es que el organismo que preside José María Marín Quemada exigía que el concurso estuviera libre de cualquier tipo de gasto o comisión. 

Sabadell y La Caixa acotan los depósitos de empresa

Precisamente, las entidades ya han empezado a acotar el importe de depósitos los mayoristas que tienen en balance y a informar al mercado de los potenciales ahorros de costes que generarían si empiezan a cobrar por ellos. El primero fue CaixaBank, con 59.000 millones de euros en depósitos mayoristas, de los cuales el 67% -39.530 millones- no son operativos. Esto supone un ingreso potencial de 200 millones de euros al año si empieza a cobrar un 0,5% en esos 40.000 millones en depósitos que no se utilizan para pagar a proveedores, nóminas, etc.

Banco Sabadell también ha destacado recientemente de que tiene 39.000 millones de euros en depósitos mayoristas, si bien la entidad que preside Josep Oliu no detalla qué importe de esta cantidad no es operativo y es susceptible de sufrir un recargo. El banco catalán sí que precisa que está cobrando un 0,5% a 2.500 millones de euros del total de 39.000 millones que tiene en balance. Se corresponden con los de grandes corporaciones e instituciones financieras.

¿Cobrarán al pequeño ahorrador por su libreta?

La gran pregunta que por ahora permanece sin respuesta, no obstante, es cuándo empezará la banca a cobrar por los depósitos de particulares, algo que parece "inevitable" que acabe sucediendo, según avanzó el pasado viernes el consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola, cuando señaló que los tipos de interés permanecerían en los niveles actuales durante mucho tiempo.

No obstante, todas las entidades temen ser la primera que da el paso y empieza a cobrar al ahorrador particular. Y es que con esta medida se arriesgarían a perder cientos o incluso miles de clientes. Por el contrario, si las entidades se ponen de acuerdo para fijar una fecha levantarían las sospechas de competencia, ya que la legislación impide al sector acordar el precio de sus productos. para pactar precios.

Por el momento, ninguno de los bancos se atreve a pronosticar una fecha, pero sí que parece claro que serán los clientes de banca privada, aquellos que atesoran grandes patrimonios, los que empezarán a pagar al banco por guardar su dinero, como ya sucede en otros países. Después, es posible que le llegue el turno a los pequeños ahorradores si se cumplen las previsiones del mercado y los tipos permanecen en negativo durante el próximo lustro.

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