La bolsa cierra la jornada postelectoral con caídas del 3,5% y en mínimos de dos meses

La bolsa española no gana para disgustos. Si la semana pasada tuvo que sortear los ataques históricos sobre nuestra deuda, la que empieza viene cargada de tensión.

A pesar de que el día arrancaba tranquilo y con la victoria aplastante del Partido Popular en las elecciones generales sobre la mesa, las dudas sobre Estados Unidos y el futuro de Europa han vuelto a pasar factura a nuestro mercado, que ha sucumbido a las órdenes de venta y ha logrado mantener, por poco, la barrera psicológica de los 8.000 puntos.

Aun así, el de hoy castigo ha sido duro: el Ibex 35 ha cerrado con fuertes caídas del 3,48%, hasta cerrar en 8.021 puntos, el nivel más bajo desde el pasado 23 de septiembre.

Pero, ¿de dónde vienen estas caídas? El mal tono con el que cotizan las bolsas tiene su origen en Estados Unidos. Y es que parece que los políticos no se ponen de acuerdo para reducir el déficit en la primera potencia mundial, una noticia que ha vuelto a encender la mecha de la incertidumbre en el mercado internacional.

Además, a ello se ha unido el mal pronóstico del banco central alemán, que asegura que la locomotora europea sólo crecerá entre un 0,5% y un 1% en 2012, menos de lo que se esperaba hasta ahora según comenta un gestor que opera con Bloomberg.

Por si fuera poco, Francia, la segunda potencia continental, también está protagonizando una mala noticia: la agencia Moody's ha vuelto a confirmar sus dudas sobre la triple A que tiene actualmente la deuda soberana gala, una amenaza que aviva las dudas sobre la economía del país.

Mientras, su homóloga Fitch ha alertado de que la crisis de deuda soberana puede llegar a contagiar a los países de Europa del Este si no se soluciona poco. Prueba de ello es que hoy Hungría ha pedido formalmente ayuda económica a la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Ya en España, la noticia de la tarde ha sido la intervención de Banco de Valencia por parte del Banco de España, la cuarta nacionalización de una entidad en lo que llevamos de crisis, pero la primera de un banco.

Este escenario no sólo ha cotizado a la baja en el parqué madrileño, sino que ha tenido un impacto directo en todas las plazas europeas. Tanto es así que el Dax alemán ha perdido un 3,35%, el Cac francés un 3,4%, el Ftse británico un 2,6%, el MIB italiano un 4,7% y el PSI portugués un 2%.

En cambio, en el mercado de divisas, el euro ha logrado mantenerse estable frente al dólar y continúa por encima del tipo de cambio de 1,35 unidades del billete verde.

Donde no parece haber estabilidad es en el mercado de deuda, donde la prima de riesgo ha ido repuntando poco a poco, hasta cerrar la jornada alrededor de los 470 puntos básicos, 25 por encima del nivel en el que ha arrancado el día.

De vuelta al Ibex, todos los valores han cerrado en rojo, encabezados por ArcelorMittal (-7,23%), Sacyr  (-6,97%) y Gamesa (-5,8%). BBVA y Santander l, pro su parte, han lastrado al índice con caídas del 3,48% y del 3,45%, mientras que Repsol ha perdido un 3,47%; Telefónica, un 3,56%; Endesa, un 4,37%, e Iberdrola, un 4,33%.