Lisboa, 1 jun.- La Bolsa de Lisboa cerró una semana entera de pérdidas durante la que sólo ha conocido el rojo con la mayor caída de los últimos cinco días, del 1,34 por ciento, en línea con lo ocurrido en toda Europa.
El selectivo lisboeta se situó así en 4.453,01 puntos, 730 menos que hace apenas un mes, lo que refleja que ha retrocedido en este período un 14 por ciento.
La tendencia a la baja estuvo liderada por la petrolera Galp, que se desplomó un 5,45 por ciento y cuya acción llegó a tocar el precio más bajo desde 2009 después de que el barril de Brent en Londres bajara de 100 dólares.
De cerca le siguió la concesionaria de autopistas Brisa, participada por la española Abertis, que se dejó en la sesión un 3,53 por ciento.
En el sector financiero, el Banco Espirito Santo (BES) se contrajo un 3,07 por ciento y el Banco Comercial Portugués (BCP), participado por el Sabadell, siguió su mismo camino con un descenso del 1,96 por ciento.
A esta corriente negativa consiguió escaparse el Banco Portugués de Inversiones (BPI), en cuyo accionariado figura la Caixa, que lideró el capítulo de subidas de todo el PSI-20 con una mejoría del 2,97 por ciento.
La operadora Portugal Telecom (PT) también acabó en verde, y sus títulos se encarecieron un 2,42 por ciento.
Energías de Portugal (EDP) perdió un 1,19 por ciento, mientras que su filial EDP Renovables ganó un 0,32 por ciento.
El grupo de valores en rojo lo cerró la cementera Cimpor -que en España controla la Corporación del Noroeste-, con un ligero retroceso del 0,04 por ciento.
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