La china ZTE cesa sus actividades tras las sanciones impuestas por Estados Unidos

  • El país presidido por Trump impone actualmente restricciones al comercio internacional de productos tecnológicos a determinados países.
Fotografía móvil ZTE
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ZTE

La compañía tecnológica china ZTE ha anunciado el cese de sus principales actividades operativas en todo el mundo como consecuencia de la prohibición impuesta por el Departamento de Comercio de Estados Unidos a las empresas del país de vender componentes y chips durante siete años a la firma del gigante asiático.

Washington lanzó el pasado mes de marzo una orden restrictiva por la que prohíbe a las empresas estadounidenses el suministro de productos de hardware y software a ZTE, después de que la china se saltara un acuerdo alcanzado el año pasado tras haber admitido que exportó de forma ilegal equipos de telecomunicaciones desde EEUU a Irán y otros países de la 'lista prohibida'.

El país presidido por Donald Trump impone actualmente restricciones al comercio internacional de productos tecnológicos a determinados países. El anuncio de ZTE llega en un contexto en el que China y EEUU se han lanzado medidas de represalia con la imposición de aranceles valorados en millones de dólares y que amenazan con el estallido de una guerra comercial, que afectaría a las cadenas de suministro globales y a los planes de inversión empresarial.

"Como resultado de la orden de restricción, las principales actividades operativas de la compañía han cesado. A partir de ahora, la empresa, que mantiene el efectivo suficiente, se adhiere estrictamente a sus obligaciones comerciales en vigor", apunta ZTE en una carta firmada por su presidente, Yin Yimin.

En este sentido, el fabricante chino asegura que está negociando activamente con los departamentos gubernamentales pertinentes para facilitar "una modificación o revocación de la orden de restricción por parte del Gobierno y lograr un resultado positivo en el desarrollo de este asunto".

Según explica ZTE, en 2017 el grupo estableció un comité de cumplimiento dirigido directamente por su consejero delegado, formó un equipo de expertos en control de exportaciones o contrató a consultores de alto nivel para dar orientación profesional con el fin de optimizar los controles de exportación del grupo. Con todo, la Oficina de Industria y Seguridad (BIS, por sus siglas en inglés) de EEUU decidió activar la orden de restricción el pasado 16 de abril.

De hecho, ZTE asevera que la compañía está trabajando de forma "diligente" en el programa de control de exportación y que ha invertido "enormes" recursos en el cumplimiento de todos los requisitos. "Es inaceptable que la BIS insista en imponernos de forma injusta la multa más severa antes de completar la investigación de los hechos", subraya el directivo en la carta.

"No abandonará sus esfuerzos para resolver el problema" 

De esta forma, ZTE advierte de que la orden de restricción no solo tendrá un impacto "severo" sobre su supervivencia y desarrollo, sino que también causará daños a todos sus socios, incluidas un gran número de empresas estadounidenses.

"En cualquier caso, ZTE no abandonará sus esfuerzos para resolver el problema a través de la comunicación, y también estamos decididos, si es necesario, a tomar medidas judiciales para proteger los derechos e intereses legales de nuestra compañía, nuestros empleados y nuestros accionistas", indica el fabricante chino.

Por último, recomienda a los inversores que presten atención a todos los anuncios que a este respecto se vayan realizando. Las acciones de la compañía han sido suspendidas de cotización.

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