Han sido los seis meses más complicados de Dia desde que el grupo de supermercados salió a bolsa en el año 2011, en palabras de su consejero delegado Ricardo Currás. Su rentabilidad se ha desplomado un 88,8%. Ha ganado 6 millones de euros en la primera mitad del año. No sólo ha sido su beneficio, también sus ventas netas y sus márgenes. Las primeras, con una caída de más del 10%. En concreto, ingresó 3.795,9 millones de euros en este semestre.
Tropezar con sus resultados no ha impedido que sus administradores hayan elevado su retribución. En estos seis meses, el consejo de administración de Dia ha percibido 1,618 millones de euros, cuando hace un año, cuando el grupo ganaba 54 millones, ese sueldo de la alta cúpula directiva se quedó en 1,211 millones de euros, según la documentación que ha remitido a la CNMV.
Un consejo más grande
Detrás de este alza está la ampliación de su órgano de dirección, con la entrada de los dos hombres de Mikhail Fridman, el magnate ruso que hace un año desembarcó en el capital y ya controla el 25% de Dia. Como representantes, a través de su brazo inversor Letterone, colocó en la dirección de Dia, como consejeros dominicales, a Stephan DuCharme y Karl-Heinz Holland.
En la retribución de los administradores han crecido todas las partidas. La parte fija ha pasado de 653.000 a 811.000 euros; la variable de 303.000 a 307.000; y, por último, han percibido 500.000 euros en acciones de la compañía, cuando hace un año fueron 255.000. Una retribución que no está desglosada por consejeros.
El desplome de sus resultados ha tenido un efecto rebote en bolsa, donde Dia está viviendo una de sus mejores jornadas en lo que va de año. Después de comunicar su evolución al mercado, su acción ha llegado a apuntarse un alza del 8%.
Caída en España
En su mercado local (y foco principal de su negocio), las ventas brutas bajo enseña en Iberia (España y Portugal) retrocedieron un 3%, hasta los 3.084,8 millones de euros. De esta cantidad, 2.689,6 millones correspondieron a España, donde las ventas retrocedieron un 2,9%, mientras que en Portugal facturó 395,2 millones, un 3,3% menos.
La cadena de supermercados ha explicado que el descenso en España se ha debido a la reducción del 2,7% del espacio de venta y al cierre temporal de las 860 tiendas que fueron remodeladas durante la primera mitad del año. Además, le ha afectado la ruptura de su acuerdo de compras a proveedores con Eroski (en España) y con Intermarché (en Portugal). De nuevo, como indicó al finalizar el primer trimestre con el frío, sus ventas han sufrido en España porque la inusual lluvia primaveral ha retraído el consumo.
Y pese a la caída de los principales datos financieros, la compañía dirigida por Ricardo Currás confía en cerrar el año con una evolución positiva del Ebitda (el resultado bruto) en el cuarto trimestre del año y un crecimiento de ventas comparables en España, según ha indicado el consejero delegado en la conferencia con analistas en la que ha desglosado sus resultados.
En este sentido, ha asegurado que los primeros datos de julio, en España, son positivos y ya apuntan a un cambio de tendencia en sus ingresos. Por ejemplo, en las 90 tiendas que ha reformado a la enseña Dia & Go, percibe un repunte de ventas del 30%.
Además, de cara al otoño, la compañía de supermercados ha anunciado que, en octubre, presentará al mercado su nuevo plan estratégico. En él se verá si el magnate Fridman marca el paso en un replanteamiento del negocio de Dia.
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