Juicio al magnate del acero

La defensa de Aristrain acusa al fisco de inflar sus días de estancia en España

Los peritos de la defensa sostienen que los inspectores de la Agencia Tributaria sumaron las jornadas denominadas "ausencias esporádicas" con el fin de que esta cifra alcanzara los 183 días.

José María Aristrain
Los peritos de la defensa sostienen que Hacienda ha sumado las jornadas denominadas "ausencias esporádicas" en sus cálculos
EUROPA PRESS

El primer asalto en el juicio millonario contra José María Aristrain, al que la Fiscalía pide 64 años de prisión y una multa de 1.190 millones de euros por un presunto delito de fraude fiscal, resultó una confrontación de versiones a nivel pericial. En la sesión celebrada el pasado viernes en la Audiencia Provincial de Madrid, los peritos que declararon a propuesta de la defensa acusaron a la Agencia Tributaria de manipular sus informes para hacer ver que el industrial vasco pasaba más días en España de los que realmente estaba en el país.

Según los funcionarios de la Hacienda, Aristrain simuló residir en Suiza con el objetivo de acogerse a un régimen fiscal especial para extranjeros. Estrategia que le sirvió para dejar de abonar más de 55 millones de euros al fisco, aunque este defiende que no cumplía con el "requisito básico y fundamental" de residir al menos 90 días al año. Como prueba de su acusación, los propios técnicos recogen en sus informes que su permanencia en aquel país fue de 31 días en 2006, 18 en 2007, 16 en 2008 y 19 en 2009. Atendiendo a estos cálculos, pasó un total de 84 días durante esos cuatro años.

De acuerdo con esta versión, 'El magnate del acero' pasó en 2007 -uno de los años investigados- 169 días en España, 14 menos de los que exige la ley para considerar a un ciudadano residente fiscal en el país. No obstante, la defensa del empresario sostiene que los inspectores de Hacienda sumaron las jornadas denominadas "ausencias esporádicas" con el fin de que esta cifra alcanzara los 183 días. Jornadas que, técnicamente, no deberían computarse.

Las autoridades suizas remitieron un certificado confirmando la residencia del empresario

Lejos de lo que cabe pensar, se trata de una discusión trascendental, pues implicaría que, en el caso de que pesara más el criterio de Hacienda y Aristrain fuera considerado residente en España, tendría que abonar aquí sus tributos. Versión que choca con las de autoridades suizas, que remitieron un certificado a España para confirmar que el empresario vasco era residente en el cantón de Berna y que allí pagaba sus impuestos.

Por otro lado, los cálculos de Hacienda estiman en apenas 1,2 millones de euros la cantidad pagada por el empresario vasco en forma de tributos entre 2006 y 2009. De esta cifra, 660.000 euros corresponden a impuestos comparables al del patrimonio español. Cantidad que, a su juicio, está muy lejana a la que debería haber abonado en España. Para los peritos de la defensa, el nivel de aportación tributaria “puede gustar más o menos”, pero es lo que Suiza establece para los ciudadanos que vienen del extranjero y no tienen actividad económica en el país, como sería el caso de Aristrain. “

"Él paga paga allí lo que le exigen las autoridades suizas”, resumió el perito Juan Zorzoza Pérez. “El tipo de tributación está recogido en el convenio que firmaron Suiza y España, un acuerdo que España nunca ha recurrido, por lo que se entiende que lo acepta en toda su extensión”, añadió el técnico Carlos Neira. De cara a refutar su tesis sobre la residencia real de Aristrain, este experto recalcó que "tan sólo el 15% de los gastos" del día a día en Suiza fueron aprobados desde España durante el periodo investigado.

Reproche a las formas de investigación

"No se puede afirmar que Aristrain tenga sus intereses vitales en España”, sentenció Neira durante su intervención en la Audiencia Provincial, quien puso en duda la forma de investigar de la Agencia Tributaria. A su entender, tomó datos de un ejercicio y los extrapoló al resto de años investigados. Asimismo, utilizó la agenda de los escoltas para contabilizar como días que el industrial estaba en España aquellos que éstos consideraban como laborables. “Que los escoltas estuvieran trabajando no implica que se encontraran protegiendo a Aristrain, porque el propio contrato con Prosegur establecía que éstos tenían que ir aunque el empresario no estuviera en España y porque a veces hacían tareas de protección también con la mujer o los hijos del industrial”, explicó este experto

En el mismo sentido, Zornoza apuntó que el hecho de que las empresas de jet privados que utilizaba Aristrain tuvieran su base en Torrejón de Ardoz no quería decir que éstas hicieran siempre el trayecto desde la localidad madrileña. “Uno es el lugar de la base y otro el origen y el destino del viaje, que podía ser perfectamente Londres o Berna”, afirmó el perito.

Los peritos de la defensa también destacaron que los tribunales administrativos vascos declararon como caducado un acuerdo entre la Agencia Tributaria española y la foral para trasladar la compañía Corporación José María Aristrain de Guipúzcoa a Madrid, por lo que la sociedad seguiría siendo vasca y, por lo tanto, solo podría inspeccionarla la Hacienda autonómica. Esta afirmación de hecho fue corroborada por los propios técnicos de la Agencia Tributaria, que llegaron a admitir que “formalmente” la residencia fiscal de la sociedad está radicada en Guipúzcoa, aunque “materialmente” ésta opere desde Madrid.

Los peritos criticaron también con dureza que Hacienda estuviera investigando durante dos años a Aristrain sin soporte jurídico alguno.  Reproche que también transmitió el abogado de la defensa, José Antonio Choclán, tanto a los inspectores como a los responsables de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), que declararon durante el careo entre peritos. “Un expediente sin documentación que dure dos años es algo que no había visto nunca”, respaldó Neira. 

Frente a esta acusación, Victor Moreno, funcionario del cuerpo técnico, justificó que “era una investigación previa a un procedimiento de investigación; en todos los procesos previos se hace una labor de comprobación”. No obstante, reconoció que los hechos se pusieron en conocimiento del ministerio fiscal “dos años después” de iniciarse la investigación previa que en ningún caso fue comunicada a Aristrain.

Dentro de este cruce de versiones, los peritos de la defensa censuraron que los técnicos de Hacienda no se creyeran a un “estado soberano” como es Suiza, según calificó Zornoza. Máxime cuando durante estos años de investigación el país emitió un certificado que confirmó que Aristrain era residente en el país helvético, abonaba allí sus impuestos y está al corriente de pago. “Es frecuente que hagamos liquidaciones en contra de lo que dicen los certificados”, argumentó el técnico de Hacienda, Víctor Moreno.

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