En un día especialmente convulso para el empresariado de la distribución por las noticias en torno a Dia, la familia Espona, propietaria de Pastas Gallo, ha puesto a la venta la compañía con el fin de explorar el interés que hay en el mercado por esta empresa fundada en 1946 y líder del sector en España.
La noticia, que ha sido adelantada por el periódico catalán La Vanguardia citando fuentes conocedoras de la operación, también apunta que se espera la distribución del cuaderno de venta entre los potenciales inversores antes de dos semanas.
De una manera concreta, los accionistas pretenden explorar el interés de los fondos de capital y las multinacionales del sector alimentario en comprar la empresa. Fuentes de Pastas Gallo consultadas por Efe no han querido pronunciarse sobre la puesta en el mercado de esta empresa, que cuenta con 350 trabajadores, factura 200 millones de euros y cuenta con un total de tres fábricas localizadas en Granollers (Barcelona), Esparreguera (Barcelona) y El Carpio (Córdoba).
Pastas Gallo fue una de las centenares de compañías catalanas que trasladó su sede fuera de la comunidad, precisamente a Córdoba, a finales del año 2017 por la situación política catalana.
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