Tarde de miércoles en la urbanización de lujo de La Finca. La familia García-Cereceda -enemistada desde hace años- se reúne en el hotel ubicado a la entrada de su centro empresarial para celebrar una tensa junta de accionistas de su sociedad de oficinas 'premium', La Finca Global Assets. Más allá de la familia también ha estado presente Värde Partners, fondo que ostenta una participación del 39% en la firma y cuya permanencia mínima -estipulada en tres años- finaliza este ejercicio.
Uno de los puntos más importantes que se ha tratado durante la junta ha sido la posibilidad de suspender la salida a bolsa de la sociedad. Pero no se ha producido. Yolanda García-Cereceda, accionista minoritaria -con un 10,98%- y hermana de la propietaria de la compañía, Susana, a la que le une una larga lista de desencuentros familiares, quiso incluir en el orden del día, a través de sus abogados, un punto en el que se solicitaba la paralización de los trámites previos a la salida a bolsa. Una batalla que tenía perdida de antemano.
La Finca Global Asset incluye activos valorados en 725 millones de euros, con una superficie total de 227.117 metros cuadrados y 6.253 plazas de párking. La cartera de activos de LaFinca Global Assets está constituida por tres parques empresariales (Parque Empresarial LaFinca, Parque Empresarial Marcelo Spínola, Parque Empresarial Martínez Villergas) y tres edificios de oficinas prime en Madrid: Torre Suecia, Almagro y Álvarez de Baena.
El respaldo total de Värde
El 100% de los inmuebles propiedad de LaFinca Global Assets están actualmente ubicados en la ciudad de Madrid y Pozuelo de Alarcón (España). Y con esta cartera ha salido a bolsa. Como se esperaba, la aprobación liderada por Susana García Cereceda (propietaria del 50%) también ha contado con el respaldo de Värde Partners, que adquirió el 39% del capital en 2016 y cuya salida está en el aire, aunque todavía no hay nada confirmado (y sí muchos interesados).
El principal razonamiento de la propietaria del 10,98% de los títulos pasaba por la necesidad de esperar a que se resolviese el calvario judicial en el que está inmersa la sociedad como consecuencia del reparto de la herencia del progenitor y, por tanto, de su sociedad principal, Procisa.
Por todo ello, la bronca ya comenzó mucho antes de que se abriesen las puertas del 'Privado 4' del AC La Finca. Con la primera convocatoria de junta, prevista inicialmente para el 22 de mayo, Yolanda quiso incluir estos dos puntos. Desde La Finca GA los adjuntaron al orden del día original y modificaron la fecha de celebración.
Los problemas de las hermanas
Las hermanas García Cereceda, herederas del imperio inmobiliario que creó su padre Luis en la urbanización de lujo ubicada en Pozuelo de Alarcón, están en lucha permanente desde el fallecimiento del patriarca en 2010. Tanto fue así que Susana incapacitó jurídicamente a Yolanda en 2011, cuando la hermana menor pasó a ser tutelada por la Fundación Afal, institución especializada en enfermos de Alzheimer y así se mantuvo hasta bien entrado el 2017.
Fue entonces cuando Yolanda recuperó su capacidad para organizar su vida y, por tanto, disponer de sus bienes. En la sentencia, se reconocía que Yolanda García Cereceda "no presentaba sintomatología compatible con enfermedad mental y que tiene capacidad para gobernar su persona y administrar su patrimonio y sus bienes materiales". Ya totalmente recuperada, Yolanda García Cereceda nunca pierde la ocasión para dar la batalla a su hermana y la salida a bolsa y esta junta se antojaban como los momentos perfectos para volver a hacerlo y así ha sido.
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