Salida a bolsa 'in extremis'. El Comité de coordinación e incorporaciones del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) acaba de remitir al Consejo de Administración el informe de evaluación favorable para la incorporación a bolsa de la socimi La Finca Global Assets. Así, en la próxima semana tocará la campana, si no se produce ningún retraso, a un precio de 4,66 euros por título.
Y la salida será 'in extremis' porque el próximo viernes día 13 de septiembre se cumplen los dos años desde que la compañía se convirtiese al régimen socimi, periodo máximo para salir a bolsa y evitar perder los beneficios fiscales que tienen este tipo de sociedades.
Värde llegó a La Finca Global Assets a principios de 2017 tras comprar el 39% del capital de la firma por unos 100 millones de euros, según se calculó en aquel momento. Ahora, la compañía tocará la campana vía 'listing' -es decir sin una venta de acciones previa- con activos valorados en 726 millones de euros en su rango más alto, 704 millones en el medio. En total, más de 220.000 metros cuadrados y 6.253 plazas de parking que al descontar la deuda dan como resultado un valor de los activos superior a los 320 millones.
El asesor registrado de la compañía es Renta 4 Corporate, mientras que Renta 4 Banco actuará como proveedor de liquidez. En el capital de la socimi del grupo La Finca, controlado por Susana García-Cereceda al ostentar el 50% de las acciones, también están presentes el fondo estadounidense Värde, con una participación del 39% y la hermana de la presidenta, Yolanda García-Cereceda, con el 10,98% restante.
Una salida a bolsa que tampoco ha estado exenta de polémicas. Hace poco más de dos meses que saltaban a la luz nuevas luchas familiares. Por ejemplo, la intención de frenar la salida a bolsa que intentaba Yolanda García Cereceda, hermana de Susana, máxima accionista de la compañía. Finalmente, y en la junta celebrada el pasado día 12 de junio, todos estos intentos cayeron en saco roto y el toque de campana que exige el régimen fiscal al que está acogida esta compañía -el de las socimis- siguió adelante hasta ahora, que acaba de conseguir el visto bueno del MAB.
En 2018, los inmuebles que ahora tocarán la camapana generaron ingresos por rentas de 45,9 millones de euros, según las cuentas de la socimi que se adjuntan en la documentación hecha pública este viernes. Además, la firma duplicó su beneficio hasta situarlo en los 9,73 millones, frente a los 4,6 millones del ejercicio de 2017.
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