La junta directiva de SGAE presenta una reforma estatutaria para salvar la entidad

  • Se ha realizado en cinco semanas e incluye una serie de cambios y la creación de una Comisión de Supervisión para controlar a los órganos de gobierno.
Presentación pública del nuevo presidente de la SGAE, el gaitero José Ángel Hevi
Presentación pública del nuevo presidente de la SGAE, el gaitero José Ángel Hevi
Eduardo Parra - Europa Press

La junta directiva de SGAE pretende salvar la sociedad con la presentación de una reforma de sus estatutos de mínimos que incluye una serie de cambios y la creación de una Comisión de Supervisión para controlar a los órganos de gobierno.

Así lo manifiesta el presidente de la entidad de gestión, José Ángel Hevia, antes de la asamblea general extraordinaria que el 27 de diciembre llevará a sus socios a votar la reforma de los estatutos bajo los que se rigen, un cambio al que están obligados por la nueva Ley de Propiedad Intelectual.

Los miembros de la junta directiva, todos "unidos" para sacar adelante el sí, han coincidido en afirmar que se trata de una reforma estatutaria que se ha hecho en tan solo cinco semanas, por lo que ha sido "precipitada".

"Al final lo que estamos haciendo es parchear los estatutos a base de cambios. Es una salida razonable en este momento, cambiar solo los puntos de pida la ley con la consciencia de que hará que llevar reformas estatutarias más profundas", ha matizado Hevia. Se refiere, ha puntualizado, a que cuando el pleno del Congreso de los Diputados apruebe esta reforma, previsiblemente en febrero de 2019, la SGAE tendrá un "marco establecido muy claro" bajo el que se elaborarán unos nuevos estatutos.

Entre las novedades más significativas que contiene esta reforma está la creación de una Comisión de Supervisión, un nuevo órgano cuyo objetivo es el "control permanente de los órganos de gobierno" y que estará formado por cinco socios de la entidad "ajenos" a su junta directiva (dos del colegio de Pequeño Derecho, uno del Audiovisual, uno de Gran Derecho y otro del colegio de Editores).

El sexto integrante será externo, "elegido por los cinco socios electos y ratificados por la Asamblea General" y, de forma paralela, el presidente de la junta directiva "perderá poder ejecutivo". En la próxima asamblea general extraordinaria los 19.000 socios con derecho a voto de la SGAE tendrán que avalar la nueva normativa de reparto (conforme a la Ley de Propiedad Intelectual).

Según los datos ofrecidos por Hevia en el reparto realizado este mes de diciembre (se realiza otro en junio) los socios de la SGAE se han repartido un total de 100 millones, de los cuales 18 fueron destinados a la música emitida en la franja nocturna (de esos la mitad va destinado a autores y la otra mitad a editores musicales).

Un porcentaje de reparto de derechos por el que se "están matando" en la entidad y que, según Hevia, no es tan "importante". Este es uno de los puntos en los que entra la nueva ley de propiedad intelectual, que pone un tope del 20 % a la recaudación de cada autor por la emisión de su obra en un horario con "ausencia de audiencia significativa", es decir la que se emite en horario nocturno.

En este sentido, el dramaturgo Fermín Cabal, vicepresidente del Colegio de Gran Derecho, ha criticado el reparto a esta franja horaria en la que se ha producido presuntamente la llamada trama de "la rueda de las televisiones", y que está siendo investigada por la fiscalía.

"Con estos nuevos estatutos tenemos que salvar a la SGAE y acabar con 'la rueda', creemos que hay unas responsabilidades de reparto que tienen que ser corregidas (...) Solo el dinero que recauda la franja nocturna es más de lo que se reparte al Colegio Audiovisual. Son fricciones importantes", ha afirmado dirigiéndose a Hevia.

Por eso Cabal ha declarado también que su colegio está "a favor" de que el ministerio de Cultura les "tutele": "Hasta la fecha estamos cumpliendo con sus requerimientos" (esta semana han recibido dos que deben ser contestados por la entidad hoy).

La junta directiva de la SGAE ha pedido un "voto afirmativo masivo y contundente" a esta reforma estatutaria para así cumplir por lo requerido por Cultura, que, según afirman, "ha amenazado con una intervención que podría llegar incluso a la retirada de la licencia" si no la logran sacar adelante el próximo 27 de diciembre.

"Lo que tenemos que ver en las enmiendas a la ley de propiedad intelectual es una oportunidad de oro para apelar a un referente que va a permitir la convivencia a partir de ahora", ha dicho Hevia. Pero si pasara lo contrario y el no echara para atrás la reforma estatutaria, ha alertado Antonio Onetti, vicepresidente del colegio audiovisual, los socios de la SGAE se estarían "metiendo un tiro en su propio pie".

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