La Mafia seguirá sentándose a la mesa... mientras no piense en cruzar los Pirineos

  • La franquicia de restaurantes temáticos, sorprendida por la decisión del TJUE cuando existen otras  marcas registradas con nombre similar en Italia.
La Mafia se sienta a la mesa, en Barcelona.
La Mafia se sienta a la mesa, en Barcelona.
La Mafia se sienta a la mesa

‘El Padrino’, ‘Érase una vez América’, ‘Los Intocables de Eliot Ness’, ‘El Golpe’, ‘Malas calles’, ‘Gangs of New York’… Todas estas cintas de gángsters, ultra premiadas en afamados festivales de cine, inspiraron hace 18 años a un importante grupo de empresarios zaragozanos para fundar la cadena de restaurantes temáticos La Mafia se sienta a la mesa, un homenaje gastronómico a este género de cine.

Este jueves el Tribunal de Justicia de la Unión Europea anuló la marca en Europa “por motivos de orden público”. Según alega la Corte europea, su nombre ofrece “una imagen positiva de una organización criminal”. Los 42 locales de La Mafia Franchises, la propietaria de la firma de comida italiana, mantendrán su nombre en España, pero la empresa no podrá usarlo fuera de sus fronteras.

La sentencia, en todo caso, no complica el plan estratégico de la compañía hasta 2020. Y es que la expansión internacional todavía no figura en su hoja de ruta. Las picas de 2019 las pondrá Pirineos abajo. La Mafia abrirá el año próximo seis nuevos restaurantes en Madrid y Andalucía y sumará un local más en Cataluña, donde regenta un amplio restaurante próximo a la Diagonal y desde el que han vivido en primera línea "el descenso de público y facturación consecuencia de los momentos más duros del 'procés'" en Cataluña, explica al teléfono Alfredo Cortés, director de Comunicación y Márketing de la firma.

La empresa ha recibido la notificación de la justicia europa con “sorpresa y estupor”, confiesa a La Información. Cuanto más, cuando el juez admite en su escrito la existencia de otras empresas comerciales en Europa que utilizan la palabra mafia en su nombre comercial sin prohibirlas. "También en Italia", subraya Cortés. Cita en concreto dos resoluciones de la Oficina de Propiedad de la Unión Europea (Euipo, por sus siglas en inglés), sobre las marcas Unión Mafia II y Unión Contra- Bando, ambas autorizadas tras presentar recurso.

Desde la compañía dirigida por Javier Floristán sospechan que la demanda presentada hace dos años por la República de Italia “tiene intención de dañar al sector español de la restauración”. La Mafia Franchises facturó 35 millones de euros en 2017 y emplea a 700 personas en sus 42 restaurantes. Las autoridades italianas, indignadas con la vinculación que a su juicio se hace de la comida italiana con la organización criminal, presentaron en octubre de aquel año un recurso argumentando que el nombre era "contrario a las buenas costumbres", por dotar de un carácter benigno y darle un "sentido del honor mal entendido" a una de las organizaciones más peligrosas del mundo.

La Euipo estuvo de acuerdo con la demanda italiana, y rechazó su registro al estimar que "transmitía un mensaje de convivialidad y de banalización de la mafia". La franquicia recurrió pero los jueces dieron la razón al país vecino. Italia ha ganado la partida en los tribunales europeos. El grupo zaragozano no podrá inscribir su marca a nivel comunitario, lo que va contra la exclusividad y desprotege a la compañía en Europa. Con la decisión del Tribunal General, en cualquier país se podrá utilizar un nombre similar sin consecuencias legales.

La sentencia del Tribunal llama la atención por la hondura con la que la sala reflexiona sobre el nombre comercial de los restaurante y el análisis precisos de los detalles. En el escrito, los magistrados ponen el foco en la rosa roja de la imagen corporativa de la cadena, de la que dice que “podría ser percibida por gran parte del público pertinente como el símbolo del amor o del espíritu de concordia, en contraste con la violencia que caracteriza las acciones de la Mafia”. También critica la frase “se sienta a la mesa”, que considera puede ser percibida por gran parte del público que comprenda el español “en el sentido de que evoca compartir una comida”, lo que a su juicio también resultaría controvertido por “asociar las ideas de cordialidad y de relajación transmitidas por compartir una comida contribuye a la banalización de las actividades ilícitas de dicha organización criminal”.

Los magistrados hacen caso omiso a La Mafia se sienta a la mesa cuando les confía la esencia de su nombre comercial y dice que su intención "no es ofender", sino reproducir una atmósfera que evoca la saga cinematográfica de 'El Padrino'. "La marca remite a una organización criminal que recurre, entre otras cosas, a la intimidación, a la violencia física y al asesinato a fin de ejercer sus actividades, que incluyen el tráfico ilegal de drogas y de armas, el blanqueo de dinero y la corrupción", insiste el Tribunal al respecto.

La empresa tiene dos meses para interponer un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la UE. Quizá la imagen enmarcada de don Vito Corleone, tan habitual en los locales de La Mafia, llegue a presidir la mesa de algunos de estos conocidos restaurantes más allá de los Pirineos.

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