La OCDE entra al debate de los impuestos a Amazon y Google: nada de 'decretazos'

  • El club de los países más ricos es partidario de un sistema eficiente, que no distorsione, no dé lugar a dobles imposiciones y que sea simple
Fotografía tienda de Apple
Fotografía tienda de Apple
EFE

La organización que agrupa a los países más ricos, la OCDE, ha entrado de lleno en el debate abierto sobre los impuestos a las grandes tecnológicas. El club de los países desarrollados se ha mostrado hoy contrario a tomar cualquier tipo de medida unilateral en este punto, dado que puede derivar en situaciones de doble imposición. Las cinco compañías más potentes del mundo en este ámbito (Apple, Google, Amazon, Microsoft y Facebook) apenas han pagado 9 millones de euros al año en Sociedades a lo largo de la última década.

"No es el camino", ha señalado uno de los miembros del centro de políticas fiscales de la organización, Manuel de los Santos, en una jornada sobre fiscalidad internacional organizada por Deloitte. "No es una posición totalmente cerrada en la OCDE pero las medidas a corto plazo no son el camino por el que nosotros queremos alcanzar el objetivo en 2020", ha añadido.

Sus declaraciones se hacen públicas después de que la subdirectora general de Fiscalidad Internacional del Ministerio de Hacienda, María José Garde, abogase por impulsar un impuesto temporal para gravar a grandes multinacionales de la denominada economía digital en los países donde tienen sus usuarios.

En declaraciones posteriores, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó que cualquier impuesto para gravar a firmas como Google, Amazon o Apple, estaría dentro de una estrategia común con un consorcio amplio de países.

De cara al mes de abril el organismo prepara un informe con una serie de recomendaciones para intentar minimizar el daño que pueden hacer a largo plazo este tipo de medidas. "Cuando adoptas una legislación es muy difícil echarla atrás", ha subrayado Manuel de los Santos, que ha insistido en que las soluciones deben ser a largo plazo y, sobre todo, consensuadas.

Un total de 111 países participan actualmente en la elaboración de dicho documento. Pese a que en muchos aspectos existe consenso entre dichos países a la hora de gravar a las grandes empresas de la economía digital, son las medidas concretas que puedan aplicarse las que generan discusiones. En este punto el organismo se muestra partidario de implantar un sistema eficiente, que no distorsione, que no dé lugar a dobles imposiciones y que sea lo mas simple posible.

En opinión de Luis del Amo, secretario técnico del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), el debate está en dónde residencian su beneficio las grandes tecnológicas, puesto que su actividad es digital pueden llevarla a cabo desde cualquier lugar. La batalla está, así, en el concepto de "establecimientos permanentes". 

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