De uso residencial

La socimi Vivenio levanta 100 millones para salir de compras inmobiliarias

Prevé destinar el dinero aportado por sus dos accionistas de referencia, los fondos Aware Super y APG, para ampliar su cartera de activos en las principales provincias españolas.

La socimi se hizo a finales de 2020 con el solar junto a la sede central de Repsol, en Madrid
La socimi se hizo a finales de 2020 con el solar junto a la sede central de Repsol, en Madrid
EFE

Vivenio sienta las bases para intentar una fase de consolidación en el atomizado mercado inmobiliario, especialmente en el sector de las socimis. El punto de inflexión lo marcó la entrada en su capital del fondo australiano Aware Super, que a finales de junio se convirtió en el accionista de referencia comprometiendo un capital de 600 millones de euros en el proyecto, de los que 400 se materializarían mediante la compra de acciones y los otros 200 restantes en inversión adicional. Desde entonces, la socimi especializada en viviendas de alquiler ha ido preparando el terreno para acometer un ambicioso plan de inversiones.

Como parte del acuerdo de inversión suscrito con Aware y la gestora holandesa APG, los dos socios mayoritarios de Vivenio con una participación individual del 49,1%, se aprobó llevar a cabo varias ampliaciones de capital para fortalecer sus fondos con hasta 400 millones de euros durante los próximos tres años. Cada uno aportará 200 millones de euros. La primera de estas campañas de financiación, aprobada por el consejo de administración en septiembre, acaba de cerrase con una aportación de 100,2 millones.

Según la documentación consultada por este medio, los fondos obtenidos con esta operación se destinarán a la adquisición de nuevos activos inmobiliarios de uso residencial. El interés de Vivenio se centra principalmente en activos situados en Madrid y Barcelona o, sino, en las principales capitales de provincias, como Valencia, Sevilla o Bilbao. En este sentido, busca tanto proyectos llave en mano como suelos finalistas para hacer nuevas promociones que requieran una inversión mínima de 10 millones de euros.

Actualmente cuenta con 36 activos y más de diez inversiones comprometidas

También está peinando el mercado para añadir a su cartera inmuebles en estado de reciente construcción o reforma integral, lo que incluye viviendas en régimen de protección oficial. A punto de cumplir tres años como empresa cotizada en el BME Growth, aspira a convertirse en una de las grandes socimis especializadas en España invirtiendo en el segmento del residencial de alquiler y dejando fuera de su estrategia la esfera vacacional. A este respecto, anunció que destinará 800 millones de euros para hacerse con un máximo de 3.000 pisos de alquiler en un plazo de dos a tres años.

La cartera actual de Vivenio está formada por 36 activos en explotación, cuya valoración bruta asciende por encima de los 900 millones de euros. Asimismo, es propietaria de 3 desarrollos inmobiliarios propios de 169 millones. Entre los grandes proyectos que tiene en marcha destacan dos dentro de la M30: uno en el solar de Méndez Álvaro (Madrid), que compró a Repsol a finales de 2020 y cuenta con una superficie edificable de más de 16.000 metros cuadrado y donde se construirán 250 viviendas de alquiler. La otra gran promoción es una parcela en el área donde se alzaba el estadio Vicente Calderón y por la que desembolsó 82 millones de euros.

En cuanto a las operaciones futuras ya comprometidas, tiene firmados contratos para la adquisición de varios proyectos llave en manos por valor de cerca de 280 millones de euros. Cuatro de ellos están gestionados por el promotor AQ Acentor y supondrán una inversión estimada de 139 millones de euros. De forma adicional, está desarrollando tres promociones propias por las que pagará aproximadamente 268 millones.

Al cierre del primer semestre, la firma contaba con unos fondos propios de 803 millones de euros, si bien su nivel de endeudamiento se ha doblado en el último año, hasta alcanzar los 316 millones. No obstante, el problema de la deuda es común para todo el sector inmobiliario. No sólo para las socimis, sino también para las grandes promotoras, aunque en el caso de las pequeñas está motivando el inicio de tímidas conversaciones entre actores para explorar un proceso de consolidación o, en su defecto, de asociación que permia ganar masa crítica.

La posibilidad de ver a las socimis en un escenario de concentraciones no es nuevo, pero en los últimos tiempos ha cobrado un mayor sentido. Todavía más en medio de la puja que mantiene abierta Värde para vender Vía Célere. Tras varias semanas negociando en exclusividad con Neinor un potencial acuerdo, el principal punto de fricción está siendo determinar el valor neto de los activos, por lo que se ha abierto la operación a terceros.

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