Las apabullantes cifras de YouTube que dejan boquiabiertos a los canales de TV

  • Solo en Estados Unidos, la empresa más famosa de vídeos por internet obtiene unos ingresos de casi 4.000 millones de dólares por publicidad.
Fotografía de YouTube
Fotografía de YouTube
Flickr

El vídeo más visto en la historia de YouTube es un videoclip de la canción 'Despacito', de Luis Fonsi: tiene 5.787 millones de visitas. Es como si dos tercios toda la humanidad lo hubiera visto.

En segundo lugar está la pegadiza canción de Ed Sheeran titulada 'Shape on you'. A estas alturas lleva 3.950 millones de visitas. Estos datos se pueden comprobar entrando en YouTube y pinchando en esos videoclips. El contador sigue funcionando. No hace falta seguir con la lista porque sencillamente abruma.

YouTube fue creada en 2005 por Chad Hurley, Steve Chen, y Jawed Karim, tres ex ingenieros de PayPal, el sistema de pago electrónico. Pusieron en marcha esta forma de compartir videos el 14 de febrero de 2005 a las nueve de la mañana. El primer vídeo subido a YouTube data de dos meses después: abril de 2005. Un chaval grabó su visita al zoológico (Yo, en el zoo) y lo subió a este canal. En noviembre de ese año, una empresa de venture capital llamada Sequoia Capital puso 3,2 millones de euros. Vieron que aquello se podía convertir en poco tiempo en un fenómeno de masas.

En el verano de 2006 ya había más de 65.000 vídeos subidos, con más de 100 millones de visitas. Era una de las webs del mundo de mayor crecimiento. Su público eran adolescentes entre 14 y 17 años. No había terminado ese año, cuando Google compró YouTube por 1.400 millones de euros.

Hoy, las cifras de YouTube apabullan: según datos de su departamento de prensa, tiene más de 1.000 millones de usuarios, lo que supone un tercio de todas las personas que tienen internet.

Desde su nacimiento, se han ido añadiendo novedades como emitir actos o acontecimientos en streaming, como si fueran un canal de televisión, la posibilidad de editar vídeos, o seguir en directo videojuegos.

Esto último supone más de 200 millones de espectadores. Se pueden ver largometrajes y escuchar música de forma gratuita o pagando 12 euros al mes. Se pueden recibir clases gratis de matemáticas impartidas por profesores, ver recetas de cocina o aprender en cursos de universidades de prestigio de todo el mundo. Entre los vídeos más populares están los destinados para educar a niños pequeños.

Los medios de comunicación reproducen vídeos de YouTube como parte de su estrategia para atraer lectores. Y por supuesto, YouTube cobra a los anunciantes por salir en esos videos, anuncios de pocos segundos, o banners, pero también paga a aquellos que sean capaces de captar espectadores por sus canales. Solo en Estados Unidos, YouTube obtiene unos ingresos de casi 4.000 millones de dólares, según Statista.

Todas esas cifras dejan a la altura de los zapatos a cualquier canal de televisión. Muchos expertos hacen predicciones bastantes catastróficas para los canales de televisión gratuitos o de pago: dicen que en diez años morirán.

El profesor Jordan Peterson, que enseña en la universidad de Toronto, abrió hace años su canal de YouTube. Ha colgado sus clases (más de dos horas cada una) con lo cual, uno puede disfrutar de las clases de este intelectual de moda, como si estuviera en la Universidad de Toronto. Cada mes, Peterson se reúne on line con sus seguidores en YouTube; responde preguntas y da consejos. Ahora está fundando una universidad on line en Canadá porque dice que está harto del sistema académico de su país. Piensa que YouTube será su aliado ideal.

Peterson cree que las televisiones tradicionales van a extinguirse. Una de las razones es que pocas personas ven programas de TV en sus móviles (este el soporte que más crece), pero no les importa tragarse vídeos de YouTube en sus pantallas (cada vez más grandes, por cierto).

Y pasa algo curioso, por 40 euros al mes se pueden ver a través de YouTube TV canales de televisión de todo el mundo en directo, o grabar esos contenidos para verlos más tarde. Igual que los canales tradicionales.

En nuestra época, de cambios tan rápidos e inesperados, y tecnologías que aterrizan sin avisar, hacer predicciones es muy arriesgado. Nadie sabe lo que pasará en los próximos cinco años. Pero lo que no engañan son las cifras: los usuarios de YouTube siguen su crecimiento, mientras los espectadores de los canales tradicionales se van.

Mostrar comentarios