Promovida por Inverco

Las gestoras se adelantan al Gobierno con su plataforma de planes de empleo

Todo está pendiente de la nueva regulación que se debe aprobar este año para estos instrumentos de ahorro y la creación de unos incentivos fiscales fuertes para que las empresas apuesten por ello.

El presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama durante la presentación de las previsiones para los fondos y planes de pensiones para 2020 de la patronal Inverco, en Madrid (España), a 12 de febrero de 2020.
Ángel Martinez Aldama, presidente de la patronal Inverco.
EP

Todas las gestoras de fondos y planes de pensiones englobadas dentro de la patronal del sector, Inverco, ultiman la creación de una plataforma tecnológica que servirá para gestionar la demanda de planes de pensiones de empresa (PPE) que se va a generar una vez que el Gobierno regule su funcionamiento, este mismo año, como gran alternativa a los planes de pensiones individuales, cuyas ventajas fiscales se han reducido de forma significativa. A la espera de que el Ejecutivo elabore y envíe al Parlamento el decreto con el marco regulatorio concreto que se va a establecer para esta figura de ahorro e inversión, las gestoras de fondos han avanzado en sus trabajos para que su puesta en marcha se haga de la forma más rápida y equitativa posible.

El objetivo que desde Inverco se han marcado es que todas las entidades puedan ofrecer sus mejores planes en esa plataforma conjunta, de forma que las empresas que apuesten por tener un plan de pensiones al que se adhieran sus trabajadores puedan elegir lo que más les convenga en cuestión de riesgo, rentabilidad, aportaciones, comisiones o cualquier otro tipo de condiciones que se establezcan. Fuentes cercanas a ese proceso aseguran que la plataforma está pensada para adaptarse a todo tipo de compañías, tanto  pymes o autónomos con recursos más limitados a la hora de aportar dinero, como una multinacional o gran empresa industrial. En el caso de este tipo de grandes compañías, no se descarta incluso la posibilidad de que puedan adscribirse a varias opciones de gestoras distintas y segmentar la oferta de planes de pensiones que hagan a sus trabajadores por niveles de aportación, por ejemplo.

Los planes de pensiones de empresa se han convertido en una de las alternativas por las que ha apostado de forma clara el Gobierno de Sánchez para facilitar el ahorro futuro de los trabajadores más allá de los planes privados y a la vista de que la reforma de las pensiones públicas puede suponer un recorte en la renta futura de los ciudadanos. Su puesta de largo se produjo en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para este año, donde se redujo de forma significativa (de 8.000 a 2.000 euros) la aportación máxima deducible de los planes de pensiones individuales y se amplió la de los nuevos planes de empresa hasta 10.000 euros.

Sobre el sector de los planes de pensiones individuales pesa además la modificación legal que permitirá su retirada sin penalización antes de los 65 años en 2025, lo que puede suponer un varapalo para una forma de ahorro por la que apuestan en España más de siete millones de personas. La alternativa de los planes de empleo es una modalidad que tiene muy poco uso en nuestro país -apenas un 1% de las empresas lo ofrecen a unos dos millones de empleados-, cuyo desarrollo puede suponer una nueva línea de negocio para las gestoras ante el menor atractivo fiscal de los individuales.

Precisamente desde la patronal Inverco se hace hincapié en que la clave de todo este proceso estará en el diseño concreto que se haga en ese decreto que el Gobierno se comprometió a aprobar este año con al regulación definitiva de este tipo de instrumentos de ahorro. Una de las grandes clavescuesiones son, además, los incentivos fiscales que las empresas puedan tener a la hora de apostar por ofrecer planes a sus trabajadores, que podrán o no acogerse al mismmo de forma voluntaria. Se trata de que las empresas se hagan promotoras de ese plan y aporten un dinero anual al conjunto del fondo elegido, a la par que lo haga el trabajador y con las proporciones que se elijan en cada caso. “Pero esa forma de funcionar no deja de ser un coste salarial más para la empresa, que debe compensarse con algún tipo de incentivos fiscales que faciliten su funcionamiento sin ahogar a las compañías”, advierten desde Inverco.

En general, los trabajadores que cuenten con un plan de pensiones de empresa y hagan aportaciones de su salario contarán con la correspondiente desgravación en el Impuesto sobre la Renta, de la misma manera que las empresas que hagan ingresos paralelos puedan descontar una parte importante de ellos del Impuesto de Sociedades. El nuevo decreto debe regular ese marco y poner las bases de lo que será el nuevo fondo público de pensiones de empleo, pensado para acoger a todas aquellas micropymes y autónomos que tengan problemas para hacer aportaciones dada su escasa envergadura.

Con ese escenario y pendientes de la regulación que se haga, desde Inverco aseguran que la nueva plataforma contará con la presencia de todas las gestoras que tengan algo que ofrecer en este tipo de productos, con garantías de transparencia y libre competencia entre ellas, para que puedan poner a disposición de las empresas y sus trabajadores una herramienta tecnológica donde vigilar su ahorro y controlar sus condiciones en todo momento. 

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