Las 'fake news' para 'manipular el mercado' y hundir el valor del Popular

De las cuatro querellas admitidas ayer a trámite por la quiebra del Popular, varias se dirigen contra el expresidente del banco Ángel Ron por organizar, presuntamente, una ampliación de capital en 2016 con datos engañosos para los inversores. Pero otra, la de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de España (AEMEC) -redactada por el ex fiscal general del Estado y socio de Cremades & Calvo Sotelo Juan Ortiz Úrculo- va contra su sucesor, Emilio Saracho, al que consideran urdidor de un oscuro plan para hundir la cotización del banco. Para ello él y sus colaboradores se habrían valido de los medios para ejecutar una campaña de noticias falsas (fake news) con ese fin.

El objetivo de tirar por los suelos el precio de los títulos, según la querella, sería el de “facilitar una nueva ampliación de capital al coste más bajo posible”. Una vez ejecutada esa “operación corporativa”, habría aflorado supuestamente “todo el valor subyacente del mismo”. Pero el plan, según el escrito, se le habría ido de las manos a Saracho y sus colaboradores, lo que propició la intervención del Banco Central Europeo y su venta al Santander. Esa sucesión de hechos, según AEMEC, “ha supuesto un perjuicio tan grande para los accionistas que se han quedado finalmente con la valoración de su acción a cero”.

La investigación judicial iniciada ayer se abre con dos piezas separadas. La principal es la relativa a la gestión de Ron y la ampliación de capital de 2016 por 2.005 millones de euros basada en información presuntamente falsa. La segunda investiga esta supuesta campaña mediática que habría sido puesta en marcha por el exconsejero mexicano Antonio del Valle y su compañera en la cúpula del banco Reyes Calderón, las personas a las que la querella acusa de urdir la llegada de Saracho en sustitución de Ron así como de pactar sus retribuciones. Esta segunda parte de la investigación indaga un delito de manipulación del mercado, castigado con hasta dos años de prisión e inhabilitación.

Exculpa a los medios y los informadores

Las supuestas noticias falsas se habrían producido entre la ampliación, en junio de 2016, y la llegada del nuevo presidente el pasado diciembre. La querella exculpa a los medios que las publicaron y a sus autores, que “pudieron actuar bajo su legítima libertad de información”, dice, pero considera que parecía “aparentemente planificada hacia un fin”. También advierte sobre sus fuentes: “No parece que tuvieran un origen tan legítimo, al proceder supuestamente de personas cuyos cargos exigían prudencia y responsabilidad”.

El supuesto plan de ataque en los periódicos trazado, según la querella, por Del Valle y Calderón, que ahora investiga el juez Andreu, se habría iniciado a los pocos días de la ampliación de capital. La sucesión de titulares publicados sugerían que los inversores debían tener cuidado con la operación, llegaron a calificarla como “pésima” y utilizaban términos como “quiebra”. También trataban, según la querella, de “minar el apoyo de su entonces presidente”, Ángel Ron, “y su consejo”.

Algunas de estas supuestas ‘fake news’ llegaron a ser desmentidas por el Banco de España. Otras reflejaban el incremento de las posiciones bajistas y calificaban la situación financiera de la entidad de catastrófica.

Aemec ha propuesto como prueba de esta supuesta campaña un informe pericial a elaborar por un experto en análisis de comunicación. Según el auto del juez, ese documento tendrá por objeto “informar acerca de la existencia de lo que llaman una acción pautada (…) dirigida a desacreditar ante la opinión pública, expertos, analistas, autoridades, clientes, accionistas y trabajadores, a la entidad Banco Popular, su dirección y sus planes y proyectos”. El magistrado también ha requerido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que proponga dos peritos para que informen “sobre la existencia de un ataque de cortos”.