La TDT vive tiempos convulsos. Las televisiones pequeñas (Vocento, Unidad Editorial, Trece, Real Madrid TV y DKiss) han iniciado una cruzada contra los dos grandes operadores audiovisuales (Mediaset y Atresmedia). El último movimiento que han efectuado pasa por intentar conseguir que las cadenas paguen por el uso del espacio radioeléctrico en función de su audiencia. Es decir, no tendría que abonar la misma cantidad Real Madrid TV, que en enero logró un 0,2% de 'share', que Telecinco, que obtuvo un 12,4% el pasado mes.
La iniciativa ha partido del seno de la Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres, un lobby presidido por Blas Herrero, de Kiss, y cuyo número dos es José María Mas, de Trece. Su objetivo es acabar con el canon fijo que ahora tienen que pagar todos a Abertis, la compañía que se encarga en España de distribuir la señal de TDT, por lo que han pedido a la compañía 'opada' renegociar dicha cifra e introducir un concepto variable por 'share' que rebaje sus costes anuales.
Actualmente, los operadores tienen que abonar unos 400.000 euros mensuales por el mero hecho de conectar con el satélite de Abertis, una cifra que ronda los cinco millones de euros anuales. Si esa señal es en alta definición (HD) la factura supera los siete millones al año, indican fuentes del mercado televisivo. Hay que recordar que esta agrupación de televisiones fichó hace casi un año al exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, para intentar que sus reivindicaciones llegaran a buen puerto.
Desde estas televisiones minoritarias aseguran que la propuesta de modificar el canon de distribución audiovisual se encuentra en una fase inicial pero que todas ellas están de acuerdo en negociar un nuevo sistema de tarifas. Añaden que no tendrían problema en superar el trámite preceptivo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En el regulador ya se ha planteado en alguna ocasión modificar el sistema de precios de Abertis para orientarlo hacia un modelo en el que el coste del servicio de distribución de la señal de televisión digital se adecue a los costes de producción de los operadores.
Abertis es, en efecto, la compañía que posee en España la mayor infraestructura de transporte de señales de televisión y, por tanto, la propietaria de la mayoría de la llamadas "casetas" y torres de emisión. Su filial Cellnex Telecom es, en concreto, la firma que se encarga del servicio de difusión al cliente desde el centro de producción de programas de cada operador televisivo vía satélite, también en Alta Definición.
Fuentes de los dos principales grupos televisivos denuncian una campaña de las televisiones pequeñas para intentar torpedear su posición en el mercado. Un alto directivo se queja de que estas cadenas minoritarias quieran "tener un negocio rentable" con apenas unos años de vida y recuerda lo que costó a Telecinco y Antena 3 abandonar los números rojos: cinco años (1995) para la cadena del grupo Mediaset y nueve (1999) en el caso de la del grupo Atresmedia. "Y entonces solo existía TVE", añade, recordando que en los últimos años el negocio televisivo ha vivido la experiencia fallida de Cuatro y laSexta, que tuvieron que ser 'rescatadas'.
Mediaset fue durante el pasado mes de enero el grupo más visto acumulando el 27,3% de cuota de pantalla, seguido de cerca por Atresmedia con el 26,5%. Vocento (Paramount Channel y Disney Channel), por su parte, sumó el 3%; Unidad Editorial (Discovery Max y Gol) el 2,8%; Trece 2,1%, DKiss 0,8% y Real Madrid TV 0,2%, según datos de Barlovento Comunicación. En total, los dos grandes grupos televisivos acapararon en enero el 53,2% de la cuota de pantalla y se llevaron el 84,2% de la publicidad.
Hay que recordar que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está analizando la situación del mercado televisivo con el objetivo de conocer si Mediaset y Atresmedia conglomerados vulneran las normas y actúan en régimen de duopolio en determinados aspectos, perjudicando a otros operadores pequeños que deseen competir en el mercado. En concreto, según fuentes del mercado televisivo, el regulador está intentando conocer si los dos principales grupos del país están alterando los precios de la publicidad en la pequeña pantalla.
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