El clan del opositor venezolano Leopoldo López desmonta sus empresas en España

Que los empresarios venezolanos eligieran hace menos de una década España para invertir sus petrodólares y hacen crecer el mercado de viviendas de lujo en la capital es algo que siempre ha pesado sobre la reputación de la familia del dirigente opositor al régimen de Maduro, Leopoldo López, que reside en Madrid. No en vano muchas de las promociones prime de la capital están asociadas a capital venezolano. 

Por poner algún ejemplo, entre los personajes más relevantes del país estarían Alfredo Cohen, presidente del Grupo Cohen, que se trasladó con su familia a España en 2012 y en marzo de 2017 inauguró el Centro Comercial Sambil en la localidad madrileña de Leganés; o Miguel Ángel Capriles, familia del político opositor Henrique Capriles, que compró durante los últimos cinco años varios edificios en zonas nobles de Madrid, como la calle Lagasca, Barquillo o Fernando VI de Madrid, entre otros.

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En 2015, los progenitores del hombre que lleva seis meses en la embajada española en Venezuela -el parlamentario europeo Leopoldo López Gil y su mujer Antonieta Mendoza Coburn- consiguieron la nacionalidad española, como casi la mitad de los 105.000 venezolanos que residen actualmente en España, según los últimos datos de INE a diciembre de 2018. Un año después de convertirse en españoles por carta de naturaleza y durante el gobierno de Mariano Rajoy, montaron una sociedad de promoción inmobiliaria La Atrevida de Hermosilla, ubicada en el barrio Salamanca.

Político vs. promotor inmobiliario

La sociedad nunca ha llegado a presentar cuentas y tampoco ha tenido en su haber ningún inmueble 'prime', a pesar de tener su sede social en la calle de la que toma el nombre, una de las más caras de España. Ofertas no le han faltado. Ahora López Gil y su esposa han decidido disolverla voluntariamente. Una extinción que se efectuó el pasado día 24 de octubre y que el Registro Mercantil de Madrid da cuenta oficial una semana después. 

La familia de Leopoldo Gil ha decido abandonar sus pinitos en el mundo inmobiliario y tener un historial intachable en política, marca de la casa. El padre de Leopoldo Gil  fue incorporado por el Partido Popular como candidato número 12 de su lista para las elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2019 tras la renuncia de Miguel Ángel Garrido, dejando una vacante dentro de la lista. 

Resultó elegido diputado, al obtener 12 escaños la candidatura del partido. López anunció después de las elecciones su voluntad de trabajar en la Comisión de Derechos Humanos de dicha institución, tratando los temas de Venezuela, Nicaragua y Cuba. Desde el pasado primero del mes de julio tomó juramento como eurodiputado en Bruselas con las responsabilidades de Vicepresidente de la Delegación en la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Chile y, además, es miembro de la Subcomisión de Derechos Humanos y miembro de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana. Actividades incompatibles con las de promotor inmobiliario. 

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Toda la familia de Leopoldo Gil, incluida su esposa Lilian Tintori que vive en España con sus tres hijos, está pendiente su delicada situación. El líder opositor llevará el próximo día 1 de noviembre seis meses desde que  entró por su propio pie en la residencia del embajador de España en la convulsionada Caracas. Ante las dudas de si había solicitado asilo político, el ministro Josep Borrell despejó el panorama diciendo que "de acuerdo con la legislación, el asilo político solo se puede pedir cuando se llega a territorio español. Esa norma vale también para Leopoldo López". De lo que no cabe duda es que el preso político más mediático del régimen de Maduro está marcando una situación sin precedentes en España.