Fomento llega a la apertura del AVE sin dar luz verde a su estrategia de inversión

  • El ministerio debe aprobar su plan de gasto en infraestructuras ferroviarias antes de poder sacar adelante proyectos y el contrato-programa de Adif.
Isabel Pardo de Vera, presidenta de Adif, y José Luis Ábalos, ministro de Fomento.
Isabel Pardo de Vera, presidenta de Adif, y José Luis Ábalos, ministro de Fomento.
EFE

La liberalización del mercado de viajeros por ferrocarril está a la vuelta de la esquina y el Ministerio de Fomento, órgano encargado de este proceso a través de Adif -la gestora de las infraestructuras-, no llega preparado al 100%. La cartera que capitanea, ahora en funciones, José Luis Ábalos, tiene sin aprobar la denominada 'Estrategia indicativa' para la red ferroviaria, un documento que debe recoger las inversiones a medio plazo en toda la infraestructura y que tenía como fecha límite para su publicación diciembre de 2016, según consta en la Ley del Sector Ferroviario

Tres años después de que venciese el plazo que marca la normativa aprobada en 2015, desde la cartera encargada de las infraestructuras aún no se ha aprobado el plan de inversiones que exige la ley. De acuerdo con esta documentación, el Ministerio de Fomento debería haber puesto en marcha esta planificación en la que se desarrollarían las acciones de desarrollo, mantenimiento y renovación del conjunto de este tipo de infraestructuras para un plazo mínimo de cinco años prorrogables. 

La planificación de las infraestructuras, el establecimiento o la modificación de las líneas ferroviarias o de tramos de las mismas, de estaciones de transporte de viajeros y de terminales de transporte de mercancías está en manos del propio Ministerio de Fomento, oídos el Consejo Asesor de Fomento y las comunidades autónomas afectadas. Asimismo, también estará al cargo del establecimiento o modificación de otros elementos que deban formar parte de la Red Ferroviaria de Interés General, aquella que incluye a las líneas esenciales para garantizar un sistema común de transporte ferroviario en todo el territorio.

En ella, deberá establecerse un marco general de prioridades, también a nivel financiero -a través de un informe de viabilidad-, basado en la eficiencia económica y social y en la financiación sostenible del sistema ferroviario. Esta deberá realizarse desde una perspectiva intermodal, según se señala en la ley, para garantizar la optimización de los recursos invertidos y su asignación eficiente entre modos de transporte.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ha advertido en varias ocasiones al propio Ministerio de Fomento del incumplimiento de la norma y le ha urgido a aprobarla. Así ha vuelto a hacerlo en el último informe en el que analiza el proyecto de real decreto sobre seguridad operacional e interoperabilidad ferroviaria de la sala de Supervisión.

Este organismo alude en la citada documentación a la necesidad de "dar transparencia en el medio plazo" sobre la evolución de la red nacional, lo que ayudaría a reducir la inseguridad jurídica y los riesgos regulatorios alrededor de este proyecto. Estos puntos cobran ahora más importancia con la liberalización ferroviaria a las puertas -el próximo diciembre de 2020- y la entrada en el mercado nacional de dos operadores externos: Ilsa en asociación con Trenitalia, por un lado, y SNCF, por otro. La publicación de la estrategia indicativa supondría, además, poder establecer las líneas maestras en materia de seguridad ferroviaria

La falta de Gobierno que ha causado la parálisis parlamentaria que se prolonga durante más de siete meses, unido al cambio de Ejecutivo como consecuencia de la moción de censura contra Mariano Rajoy en junio de 2018, ha hecho que a día de hoy esta estrategia siga sin salir adelante. Por ello, hasta que no se constituyan Las Cortes y haya un nuevo Ejecutivo, algo que podrá retrasarse hasta bien entrado el mes de enero, no podrá aprobarse. 

El contrato-programa de Adif, en el aire

Pero este documento es más que necesario para el normal desarrollo de las actividades de este sector. Empezando por Adif, la gestora pública de las infraestructuras. La compañía tiene casi terminado su contrato-programa con el ministerio de Fomento que le aportaría una financiación estable durante cinco años. En cambio, éste no puede ser aprobado hasta que salga adelante la estrategia indicativa. Este documento es necesario para que Adif dibuje su programa de actividad y pueda informar a Renfe y el resto de nuevos operadores sobre la futura evolución de la red ferroviaria.

Más allá de esto, la estrategia indicativa es uno de los retos a los que debe enfrentarse el Corredor Atlántico, una de las grandes obras en materia ferroviaria para nuestro país. Según indicó el propio Ábalos, titular de la cartera de Fomento, en la presentación del proyecto, supondría la mejora de los procesos de planificación y ejecución de las infraestructuras en beneficio del interés público. 

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