Cuatro trenes viejos para ir a Montpellier: el drama para los nuevos rivales de Renfe

  • Pese a que algunas rutas ya están liberalizadas, los operadores necesitan nuevo materia ferroviario para poder operar los trayectos.
Renfe Barcelona
Renfe Barcelona

La liberalización del ferrocarril español está cada vez más cerca y algunos competidores, como Ilsa, ya han conseguido el permiso para operar líneas internacionales, pero aún no han puesto sus trenes sobre las vías. ¿Por qué? Hasta que se produzca el salto definitivo al mercado libre, los únicos trenes que pueden circular por las vías españolas son los que ponga en alquiler la empresa pública, y  no tiene suficientes para todos los competidores que pueden surgir. 

Renfe está obligada a alquilar su material a empresas privadas y garantizar el mantenimiento de forma transparente y no discriminatoria, según la regulación actual. El Ministerio de Fomento, en manos de José Luis Ábalos, tiró abajo la modificación de De la Serna para impedir este perjuicio de cara a la operadora estatal con respecto a sus futuros competidores y ha vuelto a recuperar la disposición adicional decimosexta que obligaba Renfe Alquiladora a arrendar sus trenes. 

Según fuentes cercanas a la compañía, pese a esta modificación, Renfe Alquiladora, quien debería cumplir con esta norma, solo cuenta con cuatro convoyes que arrendar. Además, no podrían ponerse en las vías españolas ni en de los países limítrofes -como es el caso de Francia- debido a su antigüedad y condiciones de mantenimiento. "Son difícilmente adaptables", confirman a La Información las mismas fuentes. 

La norma que eliminó De la Serna de la Ley del sector ferroviario y que ahora recupera Ábalos pretendía salvar al tradicional operador y darle un pequeño 'trato de favor' de cara a la próxima liberalización. Pero queriendo o no, los cuatro trenes con los que actualmente cuenta la división de alquileres de la empresa estatal no pueden ser utilizados por sus competidores. 

De este modo, la empresa pública se libra de la competencia hasta 2020, salvo sorpresa, sobre todo en la ruta Madrid-Barcelona, la que más trafico tiene de todas las del territorio nacional. Según ha podido saber este diario, este asunto está pendiente de una resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Compentencia que saldrá a la luz en las próximas semanas. 

La dificultad de algunas compañías para entrar en el mercado español por la falta de trenes ya fueron puestas de relieve por este organismo hace solo unos meses cuando en un informe sobre Ilsa señaló que existían impedimentos para alquilar los convoyes a Renfe. Desde su actual socio, Acciona, señalan que no tienen intención de operar de forma inmediata, pese a que estas declaraciones de la CNMC provienen de antes de la compra de más del 70% de títulos de la compañía por parte de la firma de José  Manuel Entrecanales. 

Sea como fuere el caso es que la empresa estatal debe facilitar el acceso al material a sus competidores a través de Renfe Alquiler de Material Ferroviario, S.A. Del mismo modo, Renfe Fabricación y Mantenimiento, S.A., la otra filial, debe guardar la debida confidencialidad en el manejo de la información relevante relativa al negocio de terceros a la que, en su caso, tengan acceso en el ejercicio de su actividad.

En los últimos días, la compañía que dirige Isaías Táboas ha solicitado, en relación con la liberalización, un aumento del número de trabajadores de la firma que le permita dejar atrás la tasa de reposición para poder competir de forma libre con otras empresas. Del mismo modo, también destacan la importancia que para ellos tendría la libertad a la hora de decidir sobre la compra de material rodante, algo que también les dejará en desventaja con respecto a las empresas privadas que entren en el mercado español una vez que se abra.

Mostrar comentarios