Orange también señala a la teleco

La Liga se 'desmarca' del plan del partido en abierto y pone en el foco a Telefónica

  • La operadora guarda silencio mientras no haya una propuesta formal por parte del Ejecutivo, que tendría muchas implicaciones jurídicas y económicas.
Ramos Messi, Barcelona Madrid
Ramos Messi, Barcelona Madrid
EFE

El Gobierno sigue empeñado en dar uno de los grandes partidos en la televisión en abierto ante un periodo de meses con los estadios vacíos. Y en esta propuesta, LaLiga ha decidido desmarcarse y, si se apura, situarse fuera de juego. La patronal de los clubes de fútbol no va a entrar en el debate y, por tanto, pone en el foco a Telefónica, dueña de todos los derechos de El Partidazo de Primera División y los encuentros más destacados. La posición de la organización presidida por Javier Tebas es similar a la de Orange, el otro gran operador que ofrece este contenido 'premium' para sus clientes de pago. Quedan aún semanas para que el campeonato se reanude y para mantener negociaciones.

La patronal ha sido la única que ha escuchado la primera propuesta por parte del Gobierno. Hace días, tal y como se conoció la pasada semana, el Consejo Superior de Deportes (CSD) puso sobre la mesa esta medida, en el marco de la negociación a tres bandas con la Federación Española de Fútbol sobre el regreso de la competición y el 'rescate' al deporte no profesional. Se trata de una decisión que afecta de lleno a los derechos televisivos del fútbol, pues obligaría a ofrecer en abierto El Partidazo, el paquete de más valor que fue adquirido por Telefónica a mediados de 2018 para las siguientes tres temporadas. Por tanto, obviamente, devaluaría el producto que el propio Tebas se ha afanado en comercializar a un precio alto durante los últimos años (en 2018 el precio por las tres temporadas superó los 3.700 millones de euros).

Sin embargo, la organización se ha limitado a asegurar que los derechos no están en sus manos, por lo que la decisión última, tampoco lo está. Hay que recordar que el propio Tebas arrancó al Gobierno durante esa negociación dos medidas que son claves para aplacar las pérdidas por el coronavirus para los clubes. Por un lado, la ampliación a más de cuatro años del periodo de comercialización de los derechos a partir de la temporada 2021-2022 -que abriría la puerta a otros grandes operadores internacionales que reclaman más estabilidad en los contratos-. Y, por otro, la 'luz verde' del Ejecutivo para poder reanudar la competición en junio. Mientras tanto, en el continente europeo, Francia ha decidido cancelar definitivamente ante el riesgo. Y en Italia, su ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora, mostró el pasado miércoles sus reticencias: "Si no queremos tener dudas, es suficiente seguir la línea de Francia y cancelar". Unas declaraciones que desataron el ataque del presidente de la Federación de Fútbol de aquel país: "Me niego a firmar un bloqueo total de la temporada".

De esta forma, todas las miradas están puestas en Telefónica. Y en este contexto, la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete guarda silencio. No se da por aludida, pues aún no ha habido ninguna propuesta formal por parte del organismo público presidido por Irene Lozano. Pero la realidad es que esta decisión supondría un golpe importante para sus cuentas y, sobre todo, para su propuesta comercial más 'premium' (y rentable) en los paquetes de Fusión. Hay que recordar que, según las estimaciones de los diferentes analistas, más de 1,5 millones de clientes de la teleco tienen contratado algún paquete con este contenido junto a los servicios de conectividad -y que, en muchos casos, pagan más de 30 euros al mes-.

Una de las grandes preocupaciones de compañías cotizadas como la propia Telefónica es la seguridad jurídica. Y un decreto para obligar a ofrecer el partido más preciado en abierto atacaría, precisamente, a esa seguridad jurídica y la obligaría a defender los intereses de la compañía y de sus accionistas. En caso de que la propuesta formal llegara y la presión se incrementara, la operadora deberá estudiar si esta decisión del Gobierno le permite reclamar una devolución de parte de lo pagado por los derechos de esta temporada (y no pagar parte de lo que queda) y de la próxima. Sobre esto, cabe recordar los cálculos que el propio Tebas hizo ante la posibilidad de cancelar el campeonato: más de 160 millones de euros de derechos cobrados por partidos que aún no se han jugado y la exención del desembolso de 100 millones que aún no han sido abonados por la operadora.

Esa inseguridad jurídica también afectaría a la relación contractual que Telefónica tiene como operador mayorista. La teleco tiene una posición dominante tras la compra de Digital+ y entre las obligaciones planteadas por la CNMC se encuentra la distribución a un precio regulado de esos contenidos premium entre sus competidores. Orange es uno de los que lo recompró, gracias a lo cual ofrece todo el fútbol en sus paquetes (incluido El Partidazo que el Gobierno pretende que dar en abierto). En caso de que finalmente se accediera a la petición del Ejecutivo, según explican fuentes conocedoras, lo más probable es que los franceses exigirían una indemnización, pues sus clientes de fútbol estarían pagando por un encuentro que estaría en abierto.

¿Qué dice Orange? Al igual que la LFP, se da mus y le traslada la 'patata caliente' a Telefónica. Sus máximos directivos fueron muy claros la pasada semana durante la última presentación de resultados: "Para nosotros, la obligación de dar el fútbol en abierto es algo que afecta a Telefónica, que es el propietario de los derechos de retransmisión". El consejero delegado de la filial española, Laurent Paillassot, trató de esquivar los focos y trasladó también la presión a LaLiga. "Seguimos con poca información  sobre si se va a terminar o no LaLiga o de qué manera; eso es para nosotros lo más importante". 

Por ahora no hay posiciones oficiales. Pero los casos de otras ligas europeas no invitan al optimismo en el seno del Gobierno. Por ejemplo, el Ejecutivo de Reino Unido ha intentado forzar a la organizadora de la Premier League y a las operadoras de telecomunicaciones y canales de pago (Sky Sports y British Telecom Sports) para que ofrecieran partidos de forma gratuita."Es un muy buen punto y he planteado exactamente este desafío a la Premier en las conversaciones que he tenido con ellos", aseguraba la pasada semana el secretario de Cultura, Oliver Dowden. Ambas compañías, según informó Daily Mail, se resistirán. En Italia ha sucedido algo parecido también con Sky.

Sea como sea, aún queda más de un mes para que un posible reinicio del fútbol de alta competición en España. Y la propuesta del Gobierno sobrevuela en los despachos nobles de LaLiga, Telefónica y otros operadores. Todo apunta a que, como ha sucedido en otros países, se incrementará la presión sobre quien tiene los derechos de retransmisión para que abran sus puertas en esta crisis. Queda por ver si finalmente acabará en una decisión sin precedentes.

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