Lloyds, HSBC y Barclays, los bancos más débiles de los 'stress test' de Reino Unido

  • Estos tres bancos necesitarían emprender acciones estratégicas para superar el listón que marca el Banco de Inglaterra en la prueba de esfuerzo.
El Banco de Inglaterra mantiene intactos los tipos y su programa de estímulo
El Banco de Inglaterra mantiene intactos los tipos y su programa de estímulo

Las principales entidades financieras británicas han aprobado el último test de estrés anual del Banco de Inglaterra antes de que el Reino Unido materialice su salida de la Unión Europea (UE), previsiblemente el próximo 31 de enero. No obstante, Lloyds, HSBC y Barclays han obtenido los peores resultados, pues los tres necesitarían emprender acciones "estratégicas", como suspender el dividendo, quitar el bonus a los directivos y suspender el cupón de determinados instrumentos de deuda, para superar el nivel mínimo de capital que determina el supervisor.

La simulación prevé una contracción del 4,7 % del producto interior bruto (PIB) británico, del 2,6 % a nivel mundial, y un aumento de la tasa de desempleo en el Reino Unido desde el 3,8 % actual a un 9,2%, entre otros factores. Bajo este escenario, equiparable a un Brexit duro, la filial en Reino Unido de Banco Santander pasa con holgura la prueba, pues no necesitaría realizar ningún tipo de acción específica para superar el nivel mínimo que exige el organismo que preside el canadiense Mark Carney, algo que también ocurre con Standard Chartered, Royal Bank of Scotland (RBS) y Nationwide.

En el escenario desfavorable, tras haber tomado acciones "estratégicas" para manejar la crisis, Nationwide sería el banco analizado con un ratio mínimo de capital de calidad frente a activos de riesgo más elevado, del 13,1%, mientras que Lloyds registraría el menor porcentaje, del 8,5%. Santander UK obtiene un CET1 mínimo del 10,8 %, mientras que el conjunto de las entidades analizadas mantendrían una solvencia media del 9,3% partiendo del nivel de capital que tenían al cierre de 2018.

El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, planea utilizar su recién conquistada mayoría absoluta para que el Reino Unido abandone de forma oficial la UE de forma amistosa, dentro de un mes y medio. Hasta diciembre de 2020, sin embargo, el país seguirá integrado en el mercado único y el resto de estructuras comunitarias, durante un periodo de transición en el que ambos lados del canal de la Mancha deben negociar los detalles de su futura relación comercial.

Si al término de ese plazo no se ha firmado un acuerdo, el Reino Unido y la UE se verían abocados a un escenario similar al de un Brexit sin acuerdo. El sector bancario "es resistente y está preparado para afrontar el amplio rango de conmociones financieras que podrían estar asociadas a un Brexit desordenado en el peor de los casos", señala el Banco de Inglaterra en su informe.

Alerta sobre las protestas en Hong Kong

El gobernador de la entidad central, Mark Carney, indicó, con todo, que la "amplia preparación por parte de las autoridades y el sector privado" de cara al Brexit ha "mitigado" la mayoría de los riesgos para la estabilidad que podría producir una "interrupción de los servicios financieros transfronterizos". Carney subrayó que la banca británica cuenta con liquidez suficiente para cumplir con sus obligaciones sin necesidad de acceder a los mercados mayoristas durante "muchos meses".

En cuanto al escenario global, el Banco de Inglaterra alerta de que la economía se ha continuado ralentizando en el último año, debido en parte a la guerra comercial que libran Estados Unidos y China. Las tensiones políticas en Hong Kong han contribuido asimismo a la "caída de la actividad económica más pronunciada desde la crisis financiera global", agrega el organismo, que en los próximos días designara un sucesor para Carney.

Mostrar comentarios