Sin cambios, de momento, en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), la escasa rentabilidad que ofrecen los depósitos ha llevado a las familias y empresas a buscar más rendimientos en otro tipo de productos. En enero, los depósitos cayeron en 16.800 millones de euros en relación al mes previo, un 1,65%, hasta los 999.800 millones.
De acuerdo con los datos publicados por el Banco de España (BdE), el comienzo del nuevo año rompe con dos meses de ascensos de los depósitos que llegaron a recuperar lo perdido a causa de la crisis catalana, cuando "huyeron" de la banca 12.500 millones de euros solo en octubre.
En concreto, los depósitos de los hogares se situaron en enero en 769.100 millones de euros, 6.700 millones menos que en diciembre (-0,86%), mientras que los de las sociedades no financieras descendieron a 230.700 millones de euros, 10.100 millones menos que en diciembre, lo que representa un retroceso del 4,19%.
Sí aumentaron, sin embrago, en relación al mismo mes del año previo, puesto que los depósitos contratados por empresas subieron un 7,7%, muy por encima del 0,39% que se incrementaron los firmados por particulares. Desde marzo de 2016 el tipo fijo de depósito establecido por el Banco Central Europeo (BCE) para las entidades financieras es del -0,4%.
Según los datos del organismo que encabeza Luis María Linde, los depósitos del total de los residentes en España se situaron en 1,359 billones de euros en enero de 2018, frente a los 1,379 billones de euros de diciembre.
El importe de los depósitos de los residentes en España sumado al de los que están en el extranjero se situó en 1,390 billones en enero, frente a los 1,411 billones correspondientes a diciembre.
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