Los cinco agujeros del noviembre más negro para el mercado en la última década

  • Las subidas recientes de la bolsa pueden borrar parte de las pérdidas del mes, pero no todos los males que han ocurrido. En estas semanas, el Ibex ha marcado mínimos de dos años y medio, la prima de riesgo ha pulverizado récords históricos y el Tesoro se ha visto obligado a pagar intereses no vistos en 14 años. Todo ello, sumado al contagio de la crisis de deuda a toda Europa, convierte a este noviembre en el más duro de la última década.
Las bolsas europeas tocan nuevo mínimo en dos años
Las bolsas europeas tocan nuevo mínimo en dos años
Ana P. Alarcos

"Este mes de noviembre no es el peor que ha vivido el mercado en términos absolutos, pero sí en términos relativos. Y no hay más que echar un vistazo a todos los males que se han producido estas semanas atrás para comprobarlo". Así de claro resume Julián Benavente, analista de CM Capital Markets, cómo ha sido este mes para la bolsa y los bonos.

De hecho, si repasamos la evolución del mercado en los últimos años, se puede decir que este noviembre es el más dramático en una década. Y éstas son las cinco razones que lo demuestran:

1. Fuerte caída que se produce en unos niveles bajos

A falta de la sesión de hoy, el principal indicador de la bolsa española acumula un descenso del 9,23% este mes. Es la segunda caída más elevada que ha sufrido el índice en noviembre desde 2000, sólo superada por el desplome del 14,27% del año pasado.

No obstante, estas cifras se deben matizar. A pesar de que el Ibex sufrió en 2010 fuertes correcciones, venía de un 2009 muy positivo. De hecho, durante todo ese ejercicio ganó un 30%. Sin embargo, el descenso actual se produce en un escenario mucho más complicado: en los últimos 23 meses, el selectivo se ha desplomado nada menos que un 32%.

Es más, estas pérdidas acumuladas han dejado al Ibex en el nivel más bajo que ha marcado en un mes de noviembre desde 2003, cuando terminó en 7.252 puntos. Y es que, como dice Miguel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp Patrimonio, "el peor enemigo de la bolsa es la incertidumbre y a los inversores les da igual que el Ibex esté en 11.000 puntos que en 8.100, como ahora. Si quieren vender, lo van a hacer, sea cual sea el nivel".

2. La prima de riesgo española ha hecho historia

El segundo argumento que demuestra lo malo que ha sido este mes de noviembre es el récord que ha marcado la prima de riesgo. Este indicador mide la distancia que separa el interés del bono español a diez años del alemán, y nunca había habido tanta diferencia entre ellos como la que se ha producido este mes.

El pasado día 18, el riesgo país español alcanzó los 525 puntos básicos, casi el doble del nivel al que cerró 2010 (259 puntos básicos). Pero estos máximos no vinieron solos: Italia también hizo historia al tocar los 575 puntos básicos, mientras que el interés de sus bonos rompió la zona crítica del 7%, la que desembocó en los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal. Y, aunque parte de esas tensiones han desaparecido, el bono italiano sigue por encima del 7% y el español continúa bailando en torno al 6,5%.

3. El Tesoro ha tenido que pagar mucho por financiarse

Los fuertes repuntes de la rentabilidad de los bonos han tenido una consecuencia directa: han obligado al Tesoro Público a ofrecer unos intereses muy altos para colocar deuda a corto y largo plazo en el mercado.

En concreto, el organismo ha tenido que pagar una rentabilidad superior al 5% para vender letras de entre tres y dieciocho meses, mientras que, para vender bonos a largo plazo, ha tenido que desembolsar más de un 7%. En ambos casos, se trata del interés más alto en más de diez años.

4. Contagio real al corazón de Europa

Pero lo peor no acaba aquí. En estas semanas también se ha producido un contagio a gran escala de la crisis de deuda periférica. Tanto es así que la prima de riesgo de países como Francia, Bélgica y Austriatambién ha marcado récords.

Hasta Alemania, la locomotora europea, se ha visto afectada por la tormenta soberana. De hecho, no hace ni una semana que los inversores le dieron la espalda en una subasta de deuda, que fue todo un fracaso. Todo ello se suma a la rebaja de la perspectiva de la deuda de Estados Unidos (que ahora está en negativa), a los recortes de rating de Portugal y Bélgica, y a las amenazas de que pronto le ocurra lo mismo a Francia.

5. Aún hay incertidumbres sobre la mesa

Hay un quinto motivo que demuestra que este ha sido el noviembre más dramático de los últimos años: quedan muchos interrogantes por resolver.

Todavía no se sabe cuáles son las necesidades reales de la gran banca europea porque Bruselas ha retrasado la fecha de publicación. Tampoco está muy claro si Francia y Alemania dejarán que el Banco Central Europeo compre deuda pública de forma masiva para frenar el contagio soberano. Ni siquiera se conoce si el próximo año la eurozona entrará en recesión.

Lo único que los expertos tienen claro es que "al margen de las caídas y la tensión en la deuda, el mercado no está funcionando. No pone precios razonables, se está dejando llevar demasiado por los rumores y no quiere saber absolutamente nada del riesgo. Este sentimiento actual sólo lo vivimos en los peores momentos de la crisis, cuando cayó el banco Lehman Brothers", concluye José Luis Martínez Campuzano, responsable de estrategia de Citigroup en España.

 

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