Los desafíos de Mercadona en 2019: salir de España, elevar el beneficio... y su web

  • El grupo de Juan Roig, además de su primera aventura internacional, quiere acelerar su rentabilidad tras dos años enfocado en la inversión en su red.
TIENDA DE MERCADONA
TIENDA DE MERCADONA
MERCADONA

"Seguimos pensando en el largo plazo. Sabemos a dónde vamos, aunque en algún punto nos equivocaremos". Juan Roig valoraba así en marzo el momento en el que se encontraba Mercadona. Es líder indiscutible en el sector de la distribución alimentaria en España (copa la cuarta parte del mercado) pero, en este 2019, va a tener que afrontar sus mayores desafíos de los últimos años.

El que genera más incertidumbre: su primer movimiento internacional. La cadena de supermercados valenciana abrirá este año, previsiblemente en verano, sus primeros establecimientos en Portugal. No se va lejos y, como suele pasar en el 'retail' español, su primera prueba de fuego fuera de sus fronteras naturales la realizará sin salir de la Península. Un paso en el que tirará de prudencia y aprovechará la red logística con la que ya cuenta en España.

La sociedad presidida por Roig asegura que no quiere desembarcar como una empresa foránea, sino llegar al país luso siendo portuguesa. No va a viajar directamente con sus mismas enseñas, sino que está adaptando sus productos y conceptos a los gustos del país vecino, incluso el nombre, porque allí Mercadona se llama Irmadona Supermercados. "Entre el 40% y el 60% de los productos que toman los portugueses son diferentes a los que consumen los españoles", reconoció Roig a finales de 2017.

Está previsto que sus primeros cuatro locales se abran en los primeros compases del verano en los alrededores de Oporto, en las localidades de Gondomar, Matosinhos y Vila Nova de Gaia; y llegar a entre ocho y diez establecimientos a lo largo de la segunda mitad del año. En total, cerca de 100 millones de euros de inversión, según las previsiones de la compañía, y alrededor de 500 empleos. No tendrá fácil hacerse un hueco porque Portugal, hoy por hoy, es un mercado dominado por dos operadores locales: Continente (Sonae) y Pingo Doce (Jerónimo Martins), que copan casi la tercera parte del mercado luso.

¿Volverá a crecer el beneficio?

Mercadona tendrá que adaptarse a las costumbres del consumidor portugués e ir ajustando sus pasos. Y tendrá que hacerlo al mismo tiempo que trata de devolver el brillo perdido a sus resultados, que seguirán dependiendo de cómo funcione su negocio doméstico. Mercadona se puso la venda hace dos años al reconocer que iba a sacrificar gran parte de su beneficio de los ejercicios 2017 y 2018 como consecuencia de la fuerte inversión que ha tenido que realizar estos años para rediseñar sus supermercados. Así que, este 2019, tendría que volver a pisar el acelerador si cumple sus propias previsiones.

Hasta mediados de marzo no desvelará cómo le ha ido en 2018. Los últimos datos de su negocio son los de 2017. Entonces, sus ingresos se incrementaron un 6%, hasta 22.915 millones de euros (es la empresa con mayor volumen de ventas en España) pero su beneficio se recortó a la mitad. En doce meses pasó de 636 a 322 millones de euros y lo previsible, que haya cerrado 2018 en cifras similares dado que está invirtiendo del orden de 1.000 anuales para renovar la red de tiendas.

Parte de la inversión se concentra ahí y, también, en su red logística, porque tiene que adaptar todo el negocio para transformar su supermercado digital, que el propio Roig ha criticado con vehemencia. Los últimos pasos los ha dado en Madrid y Barcelona, con la compra de terrenos en los que construirá sus nuevos almacenes logísticos, tras asumir que llevar las compras a domicilio desde sus establecimientos, simplemente, no es rentable. "Desde los supermercados no se va a repartir porque perdemos pasta a punta pala. Dentro de una bañera no se puede meter una ducha", reconoció Roig la pasada primavera.

De momento, el nuevo supermercado online, proyecto que encabeza Juana Roig (una de sus cuatro hijas) sólo opera en Valencia y, previsiblemente, en la recta final de este año o principios del próximo dé el salto a Barcelona y Madrid. Para que este proyecto esté listo necesita esos nuevos espacios logísticos, de más de 13.000 metros cuadrados, que Mercadona denomina "colmenas". A Mercadona ya no le basta con su estrategia de "siempre precios bajos", sin ofertas. Tiene que competir con Amazon al mismo tiempo que crece fuera de España y en 2019 demostrará si es capaz de salir airosa, a la vez, de todos los envites.

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