Los drones de GoPro se estrellan en bolsa: caen un 25% y habrá más despidos

No corren buenos tiempos para GoPro. Los cambios llevados a cabo por la empresa continúan sin ser todo lo efectivos que les hubieran gustado y seguirá con su plan de recorte de gastos. En concreto, la compañía estadounidense ha anunciado que desmantelará su división de drones y que su plantilla a nivel global pasará de los 1.254 empleados que tenía a 30 de septiembre de 2017 a menos del millar de trabajadores. Es decir, despedirá a más de 250 empleados. 

La compañía, como es lógico, se desploma en el parqué en la sesión de hoy. Tras anunciar el desmantelamiento de su división de drones, los despidos y la reorganización de su actividad, sufre una caída del 25% en bolsa y sus acciones cotizan en los 5,63 dólares, lo que supone mínimos históricos desde que la empresa diera su salto al parqué en 2014. 

Nicholas Woodman, fundador y CEO de GoPro, ha informado que su marca de drones Karma había alcanzando la segunda posición del mercado en su banda de precios a pesar de que el producto se enfrentaba a desafíos en un mercado de drones extremedamente competitivo que tendía a reducir los márgenes. Además, aduce al entorno regulatorio hostil en Europa y Estados Unidos para justificar dicha decisión ya que penalizará su negocio. 

Por tanto, la empresa ha comunicado que estos factores hacen que el mercado de drones sea insostenible y optarán por cerrar dicha división tras vender el inventario de productos con el que todavía cuenta. 

Por si fuera poco su otro gran negocio, el de cámaras, no marcha como estaba previsto. Nicholas Woodman señala que "la demanda es baja para nuestra cámara Hero5 Black a pesar del importante gasto en marketing, por lo que los consumidores eran reacios a comprarla al mismo precio que se lanzó hace un año". Es por ello que la compañía optaba por bajar precios el 10 de diciembre lo que ha propiciado un fuerte aumento en la venta directa.  Además, la cámara Hero6 Black pasará a costar 399 dólares a partir de esta semana frente a los 499 dólares que costaba anteriormente. 

Las pérdidas en la compañía están a la orden del día y continúa sin ser rentable a pesar de los numerosos cambios emprendidos. Solo en los tres primeros trimestres del año acumula pérdidas por 155 millones de dólares y los números rojos podrían agudizarse por el coste de su plan de reestructuración.