La familia Servitje, los dueños mexicanos de Bimbo y Donuts, vuelve a realizar una inyección millonaria en la compañía con la que controlan su negocio en España. En lo que va de 2018, ya han aportado más de 20,2 millones de euros en Bakery Iberian Investments, la sociedad cabecera de la actividad de Bimbo en España, Argentina, Venezuela y China, entre otros países, además de Bakery Donuts Iberia, la antigua Panrico.
Los movimientos los han dado poco a poco, con cinco inyecciones de capital realizadas entre el 16 y el 22 de enero. La más alta, de 6,2 millones de euros y la menor, de 2,3 millones, según los datos que han comunicado al Registro Mercantil. Un goteo de ampliaciones que podría conllevar más movimientos similares en el futuro, dado que no es la primera vez que los empresarios mexicanos tienen que inyectar fondos en su negocio.
La compañía no valora a lainformacion.com el porqué de estas inyecciones de fondos. Sí indica que "los datos publicados en el Registro, sobre Bakery Iberian Investments no corresponden a la operación en Iberia sino que están conformados por varias sociedades en varios países".
Además, no es el único movimiento de capital en lo que va de ejercicio, porque también la sociedad Bimbo SA ha recibido una suma de fondos relevante: 22,9 millones de euros en una ampliación efectuada el 15 de enero. Este movimiento eleva el capital social de Bimbo a 86,9 millones; mientras que el de Bakery Iberian alcanza los 178,5 millones de euros.
Números rojos
El refuerzo a su negocio está directamente relacionado con la evolución de la compañía durante los últimos años. En 2016, el último ejercicio del que hay datos y el año que cerró la compra de Panrico, Bakery Iberian Investments tuvo números rojos por valor de 79,4 millones de euros, que se suman a las pérdidas de 98,5 millones que alcanzó un año antes. Un resultado negativo que atribuye en sus cuentas al deterioro sociedades participadas, que, en 2016, estimó en 62,8 millones de euros.
La compañía desgrana cuánto le ha supuesto esta adquisición, que le permitió hacerse con el control de su principal competidor en España. Panrico conllevó a Bakery Iberian Investments un desembolso de 234,4 millones de euros.
La operación se estructuró, por un lado, con la compra de acciones, valorada en 118,4 millones de euros. Además, realizó una ampliación de capital de 96 millones, para financiar la devolución de un préstamo que la anterior dueña de Donuts mantenía con su antiguo accionista único (el fondo de capital riesgo estadounidense Oaktree) y, por otro lado, realizó una ampliación de capital posterior de otros 20 millones.
En sus cuentas, Bakery Iberian Investments también da detalles sobre cómo prevé que le vaya en el futuro algunos de sus negocios. Por ejemplo, Bimbo. El fabricante de pan cerró 2016 con un volumen de ingresos de 264,9 millones de euros, cinco millones menos que en el año anterior. Una evolución que preveía cambiar ya en 2017. Para ese año estimaba un crecimiento de ventas del 3%; que pasará al 2,6% en 2018; y a entre el 1,65% y el 2,62% entre 2019 y 2025, indica.
Bimbo España volvió a manos mexicanas en 2011 cuando los Servitje compraron el negocio, valorado en 115 millones de euros, entonces en manos del grupo estadounidense Sara Lee, que tuvo la propiedad durante una década. Fue una historia de ida y vuelta. El origen de Bimbo está en México. En 1945, emigrantes catalanes fundaron allí una panificadora. Uno de ellos, Jaime Jorba, volvió a España, para poner en marcha en Granollers (Barcelona), en 1965, una empresa similar y que empleó el mismo nombre y el mismo logo de Bimbo México.
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