Los sindicatos exigen a Ryanair un nuevo modelo de negocio si quiere firmar la paz

Varios sindicatos europeos han enviado una carta a los accionistas de Ryanair en la que demandan soluciones que "eviten más conflictos laborales" en la aerolínea y un cambio en su modelo de negocio que "respete" la legislación europea y los derechos de sus trabajadores.

"La situación actual está perjudicando a los trabajadores, pasajeros y a la propia compañía irlandesa", señalan en su misiva las organizaciones USO y Sitcpla (España), SNPVAC (Portugal), CNE-CSC y LBC-NVK (Bélgica) y UIL FILT-CGIL (Italia), que también advierten de que los empleados "no se darán por vencidos hasta que la empresa cambie".

Estos sindicatos manifiestan su "máxima disposición" para negociar, pero sostienen que esta pasa por un "diálogo" en la que estén representados los interlocutores designados por las propias organizaciones sindicales y no por la empresa, una cuestión "ilegal" en la legislación española.

Por último, alertan de la práctica laboral que ejerce la dirección de Ryanair sobre sus empleados, como el "acoso como herramienta de gestión, sanciones a trabajadores de baja médica, envío de cartas intimidatorias a los trabajadores que han ejercido su derecho a huelga y amenazas con recortar empleos en los países donde se han convocado paros".

Demanda en ciernes

Esta carta se hace pública después de que sindicato independiente de tripulantes de cabina (TCP) Sitcpla y la organización sindical USO anunciaran la semana pasada su intención de interponer una demanda conjunta contra Ryanair ante la Audiencia Nacional por los "abusos" que cometió la aerolínea sobre sus trabajadores durante la huelga del 25 y 26 de julio, a la que acusan de "incumplir" los servicios mínimos.

Europa sufrió a finales del mes pasado la mayor huelga de pilotos de la historia de Ryanair. Los profesionales de Irlanda, Bélgica, Suecia, Alemania y Países Bajos pararon para reclamar sus derechos frente a la aerolínea irlandesa de Michael O’Leary y la empresa tuvo que cancelar casi 400 vuelos, que afectaron a cerca de 67.000 pasajeros.