La pelea entre el Gobierno de Angela Merkel y el principal accionista de Lufthansa, el multimillonario Heinz-Hermann Thiele -el tercer hombre más rico de Alemania-, amenaza con dar al traste con el plan de rescate diseñado por el Ejecutivo federal para salvar a la aerolínea, que se encuentra en una situación muy delicada a raíz del brote de coronavirus por el que ha tenido que dejar en tierra durante semanas a la mayor parte de su flota. Berlín exige tomar una participación del 20% en la firma una vez que le inyecte los 9.000 millones de euros que necesita para no caer y Thiele denuncia que se está aprovechando de su situación delicada.
Por este motivo, se niega a dar su respaldo al plan que, de momento, solo contaría con el apoyo de un 38% del capital de la aerolínea. Lufthansa necesita esos fondos para sortear la insolvencia y, con ello, el colapso. Thiele tiene previsto reunirse hoy vía teleconferencia con el director ejecutivo de la compañía, Carsten Spohr, y con los dos ministros alemanes que negociaron el rescate .
"Nos enfrentamos a una fatídica semana para Lufthansa", ha asegurado el propio Spohr en una carta a los empleados a la que ha tenido acceso Bloomberg, advirtiendo de que no es seguro que el paquete de rescate vaya a obtener el visto bueno necesario en la junta general extraordinaria que se celebra el próximo jueves. El motivo es que apenas un 38% de los accionistas se han registrado para votar antes de la fecha límite.
Esto supone que los responsables de Lufthansa deben asegurarse el respaldo de dos tercios del accionariado en la votación y no solo de una mayoría simple para que el plan reciba luz verde. Y, a la vez, significa que con una participación del 15% (con un valor de mercado de 750 millones a los precios actuales a los que cotiza la firma), Thiele cuenta con una minoría de bloqueo. Fuentes próximas a la negociación citadas por la agencia aseguran que el accionista de referencia de la aerolínea tratará de presionar al ministro de Finanzas, Olaf Scholz, y al ministro de Economía, Peter Altmaier, para que hagan cambios de última hora en el paquete de rescate.
¿Ayuda o asalto al capital?
"El gobierno federal debería limitarse a los paquetes de ayuda financiera, que son fundamentalmente muy positivos, y no deberían convertirse en un inversor en busca de retorno", aseguraba Thiele, exmilitar de 79 años, al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung la semana pasada. Al mismo tiempo, la prensa alemana duda de que el Ejecutivo germano vaya a dar marcha atrás en alguno de los aspectos clave de su plan.
El caso de Lufthansa no es único. Otros gobiernos europeos han amagado con reforzarse en el capital de las aerolíneas de bandera de su país para salvarlas del golpe económico del coronavirus (caso de Francia con Air France-KLM, que ha sido objeto de rescate tanto por París como por Ámsterdam), e incluso con nacionalizarlas (como tiene intención de hacer el gobierno italiano con Alitalia). Lufthansa acumula un retroceso del 38% en bolsa en lo que llevamos de ejercicio, lo que ha dejado su capitalización en 4.863 millones de euros.
