Malos tiempos para el automóvil: Toyota y Daimler hunden un 29% su beneficio

  • Como consecuencia del nuevo protocolo de emisiones y la reducción de costes en la que está inmersa la industria del automóvil.
El presidente del grupo automovilístico alemán Daimler, Dieter Zetsche
El presidente del grupo automovilístico alemán Daimler, Dieter Zetsche

Los fabricantes de coches no viven su mejor momento. Tanto Daimler (la matriz de Mercedes) como Toyota han desvelado que su beneficio se recorta a un ritmo del 29%. En cuanto al gigante japonés, contabilizó un resultado neto atribuido de 1,42 billones de yenes (11.386 millones de euros al cambio actual) en los nueve primeros meses del ejercicio fiscal 2018-2019 (entre abril y diciembre de 2018), un 29,3% menos.

El beneficio neto del grupo nipón, en los tres primeros trimestres, refleja el impacto de la evolución negativa del negocio de la compañía en la región de Norteamérica, que se opone al progreso experimentado en otras zonas geográficas como Japón, Europa o Asia.

El director de Operaciones de la compañía, Masayoshi Shirayanagi, indicó que Toyota está progresando en la consecución de sus objetivos corporativos, gracias a la reducción de costes que está implementando. La compañía cerró los nueve primeros meses del año fiscal 2018-2019 con unos ingresos de 22,47 billones de yenes (179.804 millones de euros), lo que se traduce en una subida del 3,1% respecto al mismo período del ejercicio 2017-2018.

El beneficio operativo de la empresa que dirige Akio Toyoda experimentó una progresión del 9,5% en dicho período, hasta 1,93 billones de yenes (15.503 millones de euros), al tiempo que sus ventas mundiales totalizaron 6,7 millones de unidades, un 0,3% más. Para el conjunto del año fiscal, la multinacional ha revisado a la baja sus previsiones, de forma que estima contabilizar un beneficio neto atribuido de 1,87 billones de yenes (14.90 millones de euros), un 25% menos, mientras que su facturación será de 29,5 billones de yenes (236.000 millones de euros), un 0,4% más.

El golpe de Daimler

Respecto al grupo alemán Daimler, registró un beneficio neto atribuido de 7.249 millones de euros durante el año pasado, un 29% menos si se compara con las ganancias de 10.728 millones de euros del ejercicio precedente, según informó la empresa. El resultado de la compañía muestra el impacto sobre su negocio de la entrada en vigor (el 1 de septiembre de 2018) del nuevo protocolo de homologación de emisiones WLTP, así como de la incertidumbre vinculada al diésel y de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Ante estos resultados, el presidente de Daimler, Dieter Zetsche, afirmó que, durante el año pasado, la multinacional se enfrentó "a fuertes vientos en contra", que se vieron reflejados sobre el balance y sobre el precio de la acción de la corporación. La cifra de negocio de la compañía con sede en Stuttgart se situó en 167.362 millones de euros al cierre del año pasado, lo representa una subida del 2% en comparación con el ejercicio precedente, mientras que el beneficio operativo anual cayó un 22%, hasta 11.132 millones de euros.

Entre enero y diciembre del año pasado, el consorcio automovilístico comercializó 3,35 millones de vehículos de todas sus marcas en todo el mundo, lo que se traduce en una subida del 2% si se compara con los datos de 2017.

Por divisiones, Mercedes-Benz Cars cerró 2018 con un beneficio operativo de 7.216 millones de euros, un 18% menos, al tiempo que Daimler Trucks mejoró un 16% sus ganancias, hasta 2.753 millones de euros. Mercedes-Benz Vans, por su parte, ganó 312 millones de euros en 2018, un 73% menos, mientras que Daimler Buses recortó un 6% su resultado anual, hasta 265 millones de euros, y Daimler Financial Services vio caer un 30% su beneficio operativo anual, hasta 1.384 millones de euros.

En el último trimestre del año pasado, la empresa alemana obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.561 millones de euros, un 50% menos, con una facturación de 46.610 millones de euros, un 7% de crecimiento frente a dichos meses del año previo. Además, la compañía registró un beneficio operativo de 2.269 millones de euros entre octubre y diciembre de 2018, lo que representa una bajada del 22%, al tiempo que sus ventas mundiales fueron de 917.756 unidades en este período, un 5% más.

Para el presente ejercicio, la corporación alemana estima que su balance se verá afectado por el incremento de los gastos vinculados a su ofensiva de producto y al desarrollo de nuevas tecnologías (9.100 millones en 2018), así como por el aumento del coste de las materias primas y por el tipo de cambio de divisas.

A pesar de estos efectos adversos, la entidad anticipa que cerrará 2019 con incrementos en sus cifras de matriculaciones mundiales, de ingresos y de beneficio operativo. La empresa pondrá en marcha diferentes medidas en sus divisiones para mejorar la eficiencia de las mismas y reducir costes.

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