Mapfre invertirá más de 15 millones al año para innovar frente al rival insurtech

  • Crea una dirección de Innovación, monta un 'garaje' para diseñar soluciones, una incubadora para apoyar a startups y un fondo de capital riesgo
El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, en junta de accionista.
El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, en junta de accionista.

La irrupción de nuevos jugadores en el mundo del seguro como la reciente alianza entre Warren Buffet, Amazon y JP Morgan para montar una compañía de salud en EEUU mete presión a la industria tradicional. Mapfre es la penúltima en presentar una estrategia integral para encarar la situación: se dota de una aceleradora para buscar soluciones nuevas a necesidades ya existentes, buscará colaborar con startups y montará un ‘garaje’ interno para diseñar proyectos a más largo plazo. “Tenemos que protegernos frente a la entrada al mercado de nuevos modelos de negocio y dinamizar la organización”, explicó el presidente del grupo, Antonio Huertas, a los accionistas al desvelar el plan.

La aseguradora está decidida a destinar el 1% del beneficio bruto a los desarrollos internos (en las cuentas de 2017 supone algo más de 15 millones de euros aún siendo un resultado especialmente castigado por los históricos desastres climatológicos en EEUU). De forma adicional se dotará de oficinas de innovación en distintos países donde opera y quiere montar un vehículo de inversión de capital riesgo para meter cabeza en empresas tecnológicas o volcadas en la innovación.

Al frente del proyecto y con el cargo de Chief Innovation ha situado a José Antonio Arias, director general adjunto de Operaciones desde 2014 y quien antes ocupó cargos como la presidencia de Mapfre América Central y en seis de las filiales del grupo en aquella región. Para revisar la estrategia y aprobar las apuestas más significativas, Mapfre crea un Comité de Innovación, con el propio Huertas a su frente.

El presidente de Mapfre relativizó la ofensiva que, a corto plazo, pueden plantear los nuevos entrantes: “Las grandes compañías tecnológicas tienen recursos, pero no ganas de meterse en el mundo de la sinuosa regulación y supervisión o de poner capital para invertir en la actividad aseguradora, pero sí ganas de ocupar su espacio (...) queremos aliarnos con esas empresas para mejorar el servicio al cliente, y si alguna vez tenemos que competir estaremos preparados”. En el marco de esta estrategia situó, por ejemplo, el acuerdo con Renault en Fórmula 1, que trasciende el patrocinio y busca aprender de la realidad del automóvil, donde comienza a ser realidad el coche autónomo o para uso colaborativo.

Tras efectuar un repaso de las cuentas del año pasado donde la confluencia de grandes huracanes y terremotos en América minoraron un 9,7% el beneficio hasta los 701 millones, reivindicó que ganó cuota de mercado en el 50% de los países donde opera pese a que ha renunciado un negocio de 800 millones de euros en facturación por primas en dos años al anteponer la rentabilidad al crecimiento.

Entre los planes estratégicos para 2018 desveló que reforzará el canal de corredores y pondrá en marcha nuevos métodos de distribución masiva de productos en España, y en México y América del Sur buscará desarrollar nuevos acuerdos en bancaseguros y alianzas en autos. Pero donde puede dar un salto de escala es el Brasil donde renegocia el acuerdo firmado en 2010 con Banco do Brasil, el mayor del país, para ampliar el ámbito de actuación. El único detalle que ofreció a los accionistas es que no lo financiarán con una ampliación de capital sino echando mano de tesorería y emisión de deuda.

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