Los Hohenlohe cierran la firma que pudo convertir Sanlúcar en la nueva Marbella

  • El príncipe Alfonso, creador del Marbella Club, quiso hacer lo propio con Cádiz. Sus herederos finiquitan un proyecto que murió con un campo de golf.
Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.
Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.
L.I.

El príncipe alemán Alfonso de Hohenlohe, fundado del elitista Marbella Club, que ejerció de imán para convertir un pueblo de pescadores en la capital de la Costa del Sol, quiso ampliar su sueño a Cádiz. El aristócrata, íntimo de la realeza española y del Hollywood de los años 60, se fijo en Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, en la década de los 80 y quería convertirlo en la nueva Marbella. Casi tres décadas después, Tenfa S.L., la sociedad que creó para este ambicioso planeamiento urbanístico que incluía un campo de golf de lujo y llenar de chalets los aledaños de Doñana, se liquida después de 29 años en activo.

En la sociedad estaba lo más granado de la aristocracia hispanoalemana. Por ejemplo, los herederos de Alfonso de Hohenlohe comparten accionariado (un 3,34%) con los del fallecido duque de Medinaceli, Marcos Hohenlohe-Langeburg, véase Victoria Elisabeth de Hohenlohe-Langenburg y Schmidt-Polex, actual joven duquesa, y su hermano Alexander. Pretendía la construcción de hoteles de lujo, un puerto deportivo, un centro hípico, un auditorio y hasta regenerar un valioso pinar. Todo en la Loma de Martín Miguel, junto a la orilla izquierda del Guadalquivir y frente al Parque Nacional de Doñana.

En 2003, el Grupo Tenfa, con el hijo del príncipe Alfonso a la cabeza, el esquiador olímpico Hubertus de Hohenlohe, inauguró parte del campo de golf, en la carretera de Trebujena, que ser enmarca en un conjunto urbanístico de carácter residencial y deportivo para el que estaba prevista una inversión de 138 millones de euros. El Diario de Jerez ha publicado que ya se habían invertido 35 millones y dan la bienvenida a Ono, que iba a dotar de telecomunicaciones el complejo urbanístico.

El sueño de los Hohenlohe quebró en 2012. La crisis obligó al cierre del campo de golf de Sanlúcar de Barrameda, que era el primero de Cádiz. La empresa estaba en concurso de acreedores desde octubre de 2011. Los promotores llegaron a prometer 2.000 empleos de calidad y pagaron a duras penas los despidos. Ecologistas en Acción había denunciado, durante años, el daño que el macrocomplejo podrían causar en la vecina Doñana. En 2016, el campo de golf se reabrió, pero desapareció la vinculación con los Hohenlohe y el sueño de hacer un desarrollo vip de lujo en aguas atlánticas. 

Campo de Golf de Sanlúcar, Cádiz.
Campo de Golf de Sanlúcar, Cádiz. / D.R.

La Era Chaves

Sanlúcar Club de Campo no fue solo un asunto local de Sanlúcar, donde promovió cambios de alcalde, episodios violentos y, para algunos grupos políticos y sociales, la corrupción. Esta macrourbanización también protagonizó en su nacimientos una de las mayores controversias urbanísticas de Andalucía de la era Chaves tras las denuncias presentadas en los parlamentos europeo y andaluz, ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y haber recibido un informe desfavorable del entonces Defensor del Pueblo español.

Según detalló la agencia Efe, la Junta hizo entonces caso omiso de esta recomendación y también rechazó las peticiones de paralización de Sanlúcar Club de Campo que en 1997 se presentaron en los Parlamentos europeo y andaluz y que el entonces consejero de Obras Públicas, Francisco Vallejo, consideró "un dogmatismo que no tiene justificación posible". Todavía no había saltado el Caso Malaya.

Vista aérea del complejo inacabado de viviendas proyectado por Alfonso de Hohenlohe.
Vista aérea del complejo de viviendas proyectado por De Hohenlohe. / Google Maps

El penúltimo obstáculo legal para este controvertido proyecto se superó en 1998, cuando el TSJA rechazó la demanda del Gobierno central y de grupos ecologistas contra la decisión de la Junta de excluir Sanlúcar del PDTC de Doñana. El Gobierno andaluz justificó esta decisión en que el Guadalquivir ejerce un efecto barrera que aisla Sanlúcar de Doñana y en los beneficios económicos y sociales que aportaría el Sanlúcar Club de Campo. En 2016 se reabrió el campo, que está cerrado de manera intermitente

Estado actual del complejo ideado en Sanlúcar por los Hohenlohe.
Estado actual del complejo ideado en Sanlúcar por los Hohenlohe. / Google Maps

En cuanto a las avenidas con calles llenas de buganvillas que allí se proyectaban hay un centenar de chalets habitados con sabor americano y los aledaños a la calle Príncipe Alfonso siguen sin urbanizarse. Por cierto, la sociedad promotora que se extinguió el pasado viernes mantiene un activo de 9 millones y un balance en negativo de casi un millón de euros (-905.478), según datos de 2017 publicados en el Registro Mercantil.

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