Suenan tambores de sucesión en el holding de inversiones de los March. La Covid asestó un duro golpe a Corporación Financiera Alba -que registró pérdidas de 24 millones en los seis primeros meses de 2020-. El presidente de la firma, Carlos March, respondió con contundencia a las 'vacas flacas' y lideró una estrategia millonaria de compra de acciones con la que, casi a diario desde el 9 de marzo, se hizo con grandes paquetes de títulos. Las operaciones del empresario mallorquín fueron perdiendo fuelle durante el verano y frenaron en seco en octubre. En paralelo, los dos vicepresidentes, Juan March de la Lastra y Juan March Juan, hijo primogénito y sobrino del presidente respectivamente, ganaron terreno en la maniobra para asegurar la confianza del mercado. Mientras el patriarca se echaba a un lado, en solo dos meses hijo y sobrino han invertido más de cinco millones en títulos.
Se avecina el final de una era para el imperio de los March. La familia atesora una fortuna que supera los 2.400 millones y que supone solo una parte de un patrimonio en el que, año tras año, el holding financiero ha ido cobrando importancia. Corporación Financiera Alba apuesta por la participación mayoritaria en algunas de las mayores empresas del parqué español. El clan posee más del 72% del capital social del grupo cotizado, participación que se reparten varios miembros de la familia y Banca March, el otro gran activo de la familia que ostenta el 15% del holding. Hasta el momento, el March más destacado en el accionariado de Alba ha sido su presidente que, a fecha del 28 de septiembre, poseía el 20,138% de la compañía, superando, incluso, la participación de la banca familiar que, entonces, acaparaba el 15,022%.
Un vistazo al árbol genealógico de una de las familias más acaudaladas -y discretas- de la élite española, da cuenta del presumible juego de sillones que tendrá lugar en los despachos del holding inversor. También los antecedentes dan una pista de cómo se gestionará el traspaso de poderes dentro del brazo inversor de la familia. En el año 2015, el Consejo de Administración de Banca March ya acordó relevar a Carlos March, presidente de la entidad desde 1974, por March de la Lastra. Los movimientos más recientes en el accionariado de Alba anticipan que la sucesión en su cúpula se desarrollará en la misma dirección.
Al cierre de 2019, Carlos March contaba con una participación, directa e indirecta, del 19,125% en Alba. El primogénito, por su parte, apenas llegaba al 6,929%, contando su sobrino con un 4,351% del capital social de la entidad. A sus 75 años, con la sombra de una caída del valor neto de los activos del grupo del 14,8% hasta abril, el presidente se aferró a las riendas de la compañía durante los peores meses de la pandemia. De marzo a septiembre, Carlos March había desembolsado cerca de 13 millones por la compra de títulos.
El 'hambre' inversor de Juan March Juan y Juan March de la Lastra no se ha atenuado con el arranque de 2021. Su desembolso en lo que va de enero ha vuelto a superar el millón de euros.
Carlos March preside Alba desde 1988. Su último mandato finalizaba en junio. La incertidumbre y la crisis generadas por la Covid fueron un acicate para la renovación del empresario mallorquín al frente del holding. Pero, en los últimos meses, la posición del directivo ha dejado margen para la consolidación de los dos vicepresidentes dentro del grupo. Hasta septiembre, ambos habían adquirido 187.809 acciones por más de 6,32 millones de euros. En octubre y noviembre, la actividad de los dos primos se fue intensificando.
El pasado diciembre, el ritmo de adquisición de los dos vicepresidentes fue efervescente, con más de una treintena de operaciones por más de cuatro millones de euros. El 'hambre' inversor de Juan March de la Lastra y Juan March Juan no se ha atenuado con el arranque de 2021. Su desembolso en lo que va de enero ha vuelto a superar el millón de euros, cuando las acciones de Alba han registrado un precio medio superior a los 39 euros por acción -39,55 euros por título al cierre de este martes-.
La carrera de ambos primos por subir posiciones en la compañía a finales de año ha tenido lugar de forma ordenada. Las compras de los vicepresidentes siguen patrones que anticipan cierto equilibrio en el traspaso de poderes y apuntan a un acuerdo tácito entre las dos ramas familiares. Mientras que el primogénito del presidente realizó adquisiciones casi a diario, las de Juan March Juan fueron más espaciadas, repitiendo, de hecho, algunas de las adquisiciones del primero.
El impacto de la Covid lastrará el tejido empresarial español y prevé tiempos complicados para Corporación Financiera Alba, que mantiene participaciones de peso en algunas de las cotizadas más importantes de nuestro país. La cartera de inversiones del holding financiero de los March incluía, en marzo, el 5,4% de Naturgy o el 14% de Ebro Foods, junto a otras posiciones como el 19,4% de Acerinox, el 13% de Viscofan, el 10% de Euskaltel, un 10,5% de Indra o el 5% de Global Dominion. No en vano, el vehículo financiero de los March está valorado en más de 4.500 millones.
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