Nuevos cambios en Martínez-Echevarría Abogados, inmerso desde la llegada de Albert Rivera, en marzo de 2020, en un ambicioso plan de crecimiento basado en la expansión territorial y la apertura de nuevas áreas de actividad. El despacho de origen malagueño ha iniciado una reestructuración interna que afecta a la remodelación de su estructura organizativa. Las modificaciones involucran a determinadas áreas de práctica, concretamente a aquellas de más reciente creación y en las que los responsables de la firma ven un mayor potencial de negocio.
Fuentes consultadas por este medio explican que el alcance de la reorganización acometida ha obligado a replantear las estructuras de algunas áreas. Una de las más afectadas ha sido Propiedad Intelectual, hasta la fecha dirigida e impulsada por Javier Galán López, que acaba de incorporarse a Ecija. Según estas mismas voces, Galán tomó la decisión personal de buscar un nuevo proyecto tras verse afectado directamente por unos cambios organizativos que pasan, entre otras cuestiones, por incluir la práctica de IP bajo el paraguas de derecho digital.
Desde el despacho consideran que esta integración responde a la necesidad de darle al área el impulso necesario para perseguir los objetivos de negocio y facturación planteados por el equipo directivo. Así, tras el paso de Galán, han querido apostar por un perfil más senior para que lleve las riendas del proyecto liderado por Vicente Morató. Se trata de José Domínguez, toda una referencia en el sector legal con más de treinta años de trayectoria profesional en EY Abogados, al que se le ha encomendado el reto estratégico de liderar la práctica de derecho digital en esta nueva etapa.
Domínguez ha reforzado el área con las contrataciones de Ignacio Alba y Mario Embid
Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y máster de asesoría jurídica en el IE Business School, la figura de Domínguez goza del estatus de histórico en el mundo de la abogacía de los negocios, por sus años de experiencia y amplitud de conocimientos. Sobre todo en la división legal de la Big Four, donde ha ejercido durante años las funciones de director ejecutivo y desempeñado un papel clave en la captación de clientes.
En este sentido, fuentes oficiales de Martínez-Echevarría confirman el nuevo esquema de trabajo encomendado a Domínguez, quien aterrizó en diciembre de 2020 en calidad de socio en digital, IP, corporativo y M&A, todos ellos ámbitos en los que ha desarrollado su carrera.
Respecto a los objetivos que se ha planteado Domínguez para el departamento de digital, que acaba de ser renombrado como Nuevas tecnologías y propiedad industrial e intelectual, ya ha comenzado a trabajar en el refuerzo de su equipo de abogados con las contrataciones de Ignacio Alba y Mario Embid, siendo este último quien, por su trayectoria anterior en Cremades y ECIX, va a ocupar la posición que deja Javier Galán.
Estos nombres se incorporarán con algunas semanas de diferencia respecto a Pablo Espejo, quien aterrizó en la oficina de Marbella el pasado diciembre como especialista en civil y urbanismo. Fichaje este último que se une, a su vez, a otros de renombre como los de Ramón Ruíz (M&A) y Óscar Murillo (mercantil) que efectuó la firma en 2021.
Vicente Morató, socio director de Martínez-Echevarría Abogados, habla tranquilo sobre los movimientos de personas. Se refiere a este ir y venir continuo tan habitual en los bufetes como "naturales ajustes del equipo, que permiten la sana salida de abogados menos fuertes, a los que dejamos menor recorrido, como aquellos menos alineados con el proyecto. Lo importante es que, siguiendo el tradicional enfoque de gestión, todos son sustituidos por reemplazos de mayor nivel y valor".
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