Más allá de Airbnb: alquilar tu piso como plató para ingresar 3.000 euros diarios

  • Cada vez más directores optan por rentar inmuebles a particulares para reducir los costes de producción, sobre todo en el caso de la publicidad. 
Rodaje en el interior de una vivienda
Rodaje en el interior de una vivienda

"Los girasoles ciegos", "Lucía y el sexo", "Volver", "Sin tetas no hay Paraíso"... Construir un decorado para una película es muy caro, y cada vez son más los productores que optan por alquilar viviendas a particulares para rodar sus filmes. El precio que pagan hace que muchos españoles - ya hay más de 30.000, según Discovery 2, una de las agencias de referencia en el sector - se planteen entrar en este negocio: desde 500 a 3.000 euros por día. Contando con que un anuncio dura de media dos días de rodaje y que existen series que pueden durar hasta tres años, el beneficio es más que atractivo.

“El precio medio del alquiler diario de una vivienda para una filmación está entre los 1.200 y 1.500 euros, aunque puede negociarse a la baja si se prolonga en el tiempo. Por ejemplo, cuando se trata de la localización habitual de una serie televisiva. Además hay casas que pueden llegar a los 3.000”, explica Begoña Ramírez, directora de la agencia Discovery 2.

Este mercado incluye todo tipo de activos: desde casas de lujo a pisos de barrios, pasando por los locales comerciales, aunque desde el sector reconocen que aquellos inmuebles que más triunfan son los que tienen un diseño que los haga singulares, sobre todo para las agencias de publicidad, que son quienes mayoritariamente recurren a esta fórmula, concretamente el 75% de los casos. Es el caso de las viviendas localizadas frente a la famosa Puerta del Sol en Madrid, donde cada año se alquilan los espacios exteriores de cara a la noche del 31 de diciembre para grabar desde allí los directos de las campanadas.

A pesar de que el volumen de negocio con respecto a otro tipo de alquileres no llega al 1%, se ha convertido mayoritariamente en una opción para obtener puntualmente ingresos extras y se ha consolidado durante los años de crisis. "Antes éramos nosotros quienes buscábamos casas y nos poníamos en contacto con los propietarios, ahora son ellos los que nos buscan y nos preguntan si hay rodajes interesados en sus casas", cuenta Ramírez, que añade que esta actividad "ha sacado de apuros a muchas familias y les ha ayudado a pagar hipotecas".

De esta manera, en la mayoría de ocasiones los lugares donde se desarrollan estos rodajes son los domicilios habituales de sus dueños, pero también pueden ser segundas residencias. Por ello, si el rodaje se produce más allá de las 8 de la tarde o antes de las 8 de la mañana, el precio se incrementa considerablemente. "Normalmente, se exige al dueño que abandone la propiedad durante los días que dure el rodaje. Además, si se produjera algún desperfecto, la compañía se encarga de arreglarlo", reconocen desde TuLocalización, otra de las agencias especializadas.

De 90 a 120 metros cuadrados

No obstante, dos son los requisitos fundamentales para poder alquilar, uno es que la vivienda disponga de luz natural y otro, que tenga los metros suficientes para albergar a todo el personal necesario durante la filmación, aunque las más alquiladas suelen oscilar entre los 90 y los 120 metros cuadrados. Para seleccionar la vivienda, las agencias reciben un dossier detallado por parte del director en el que este explica las características que precisa. Si es necesario hacer alguna modificación, como el color de las paredes, la empresa se encarga de pintarlas y después devolverlas a su color original. "Almodóvar siempre busca casas con mucha personalidad, ya que el color y la luz tiene un gran peso en cada una de su obras. Él suele ser muy especial en ese aspecto", explican desde estas agencias.

Este negocio no sirve únicamente para sacar un ingreso puntual. Desde estas agencias reconocen que muchos de los que habitualmente alquilaban su casa para rodajes, al vender inmueble han conseguido un precio más elevado en aras de la futura rentabilidad que podría obtener el futuro inquilino. "Hacer de tu casa una película, renta", concluyen.

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