Más problemas para Boeing: un 737 tuvo que aterrizar de emergencia en Madrid

  • El avión que trasladaba al Zalgiris Kaunas de baloncesto presentó varios problemas que le obligaron a regresar a la capital de España
Boeing 737
Boeing 737
EFE

La crisis de Boeing provocada por los dos accidentes mortales de los últimos cinco meses y los problemas que ha presentado su 737 MAX suma un nuevo capítulo. El protagonista en este caso es un 737 propiedad de la compañía lituana Klasjet, que protagonizó un aterrizaje de emergencia en la localidad madrileña de Getafe el pasado viernes por un fallo en sus sistemas de navegación, como ha adelantado Cinco Días. Una situación que le tocó vivir al pasaje, formado por los jugadores y el cuerpo técnico del equipo lituano de baloncesto Zalgiris Kaunas, que disputó un partido de Euroliga en el que venció al Real Madrid y se dirigía a la ciudad lituana que da nombre al equipo.

La aeronave pertenece a la serie 37-500, y detuvo su progresión cuando ya estaba a 5.000 pies de altura. Según señala la información publicada, el fallo provocó que se apagaran los sistemas de información. Una situación que impedía al piloto ver en el control a qué velocidad estaba viajando, lo que activó el estado de emergencia en el avión. Ante la situación límite, los controladores aéreos 'limpiaron' el espacio aéreo para facilitar su llegada a tierra.

Pero los inconvenientes no se quedaron ahí. A pesar de que los encargados de la seguridad aérea intentaron que el avión pudiera aterrizar en Barajas, el mal tiempo que hacía en Madrid el pasado viernes lo impidió. La tensión no hacía más que crecer, hasta el punto de que se vivieron escenas de pánico entre los pasajeros, que un miembro del pasaje del Zalgiris definió como "una hora de puro terror y pánico". Finalmente, y 45 minutos después del despegue, se logró que aterrizara en la base militar de Getafe.

Klasjet, que es una compañía que se dedica a los vuelos chárter y que en este caso operó el avión en exclusiva para el equipo de baloncesto, ha asegurado que en ningún momento existió un peligro real para los pasajeros. Algo que no comparten en el club lituano, ya que un portavoz ha asegurado que no están preparados para volver a subirse a una nave del mismo modelo. Además, la esposa de uno de los jugadores publicó un post en Instagram en el que aseguraba que estuvieron "cerca de la muerte". Una publicación que ha borrado de la red social posteriormente.

Otra mácula al historial de Boeing

Los accidentes de Etiopía e Indonesia provocaron el inicio de una crisis sin precedentes para la aerolínea, que con lo ocurrido en Madrid suma otra razón para temer por la confianza en sus aparatos. En las últimas semanas, la empresa ha notado las consecuencias con el veto que impusieron al 737 MAX desde EE UU, la UE y varios países más. A esto hay que sumar las cancelaciones de pedidos, como hizo la aerolínea estatal de Indonesia, que suspendió un contrato de hasta 5.000 millones de euros.

Semanas después de que estallara el escándalo, el CEO de la compañía admitió los fallos de los sistemas de seguridad del modelo accidentado. Dennis Muilenburg asumió que hubo fallos en el software del sistema de control automatizado (MACS) del 737 MAX, unido a una alta carga de trabajo de los pilotos, como factores determinantes en los accidentes de Etiopía e Indonesia relacionados con este modelo.

Además, añadió que el fabricante americano se está tomando tiempo para actualizar "correctamente" el sistema MACS, que está a punto de finalizar, y se ha mostrado convencido de su certificación e implementación en la flota siniestrada de todo el mundo en las próximas semanas. Junto a este mensaje, trasladó la confianza en la seguridad fundamental del avión y recalcó que cuando este modelo vuelva a volar con las medidas puestas en marcha por Boeing.

Además de la actualización del software que impide su activación involuntaria, el CEO anunció que han diseñado medidas para mejorar la formación de los pilotos, será uno de los aparatos "más seguros" que hayan surcado los cielos.

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