Nueva solicitud

Masa pide 13 millones a Cofides ante la parálisis del aerofondo de SEPI y Airbus

El proveedor del consorcio aeronáutico, participado por el fondo ProA Capital, se suma al listado de peticiones al fondo de recuperación del Ministerio de Industria tras la crisis del sector aeronáutico. 

avión BOEING pista de aterrizaje
Un avión de Boeing en una pista de aterrizaje. 
DPA vía Europa Press

Pese a haber aprobado sus dos primeros rescates, el Ministerio de Industria sigue con mucho trabajo por delante para ayudar empresas golpeadas por la pandemia. El fondo de Cofides dirigido a medianas empresas y articulado como alternativa al fondo para empresas estratégicas está recibiendo el interés de infinidad de candidatos. El último en llamar a la puerta es el proveedor aeronáutico Masa, cuyo cliente principal es el consorcio europeo Airbus. La compañía participada por ProA Capital habría solicitado la inyección de 13 millones de euros, de acuerdo a las fuentes consultadas por La Información.

Con una plantilla de más de 200 trabajadores e ingresos por valor de 126 millones de euros, es una de las empresas más importante de La Rioja. Pero ahora su sociedad cabecera de los negocios del grupo, Mecanizaciones Aeronáuticas SA (Masa), necesita de este balón de oxígeno decisivo tras la crisis del coronavirus. Hasta el momento, según las mismas voces, es la única compañía que ha pedido que la ayuda recibida se estructure a través de deuda convertible en capital y no con un préstamo ordinario. La mayoría de rescates se están concediendo con un reparto al 50% entre estos dos instrumentos.

La razón principal de esta caída es la dependencia de Airbus (supone el 80% de las ventas de Masa). El consorcio aeronáutico sufrió la crisis del coronavirus por la parálisis del tráfico aéreo y arrastró a un largo listado de proveedores. Además de Masa, distintos socios tuvieron que ajustar su producción y plantillas. Un caso claro fue Hexcell, fabricante de fibra de carbono para la división militar y comercial, o Aernnova, empresa dedicada al diseño y fabricación de componentes como alas, estabilizadores y fuselajes, entre otros.

Masa, por su parte, no tuvo más remedió que firmar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la totalidad de los trabajadores. Afectaba a un 40% de su jornada laboral y estaba vigente, al menos, hasta el pasado mes de julio. Meses después presentó un ERE. En paralelo, la compañía obtuvo financiación en forma de varios préstamos avalados por el ICO por importe total de 19,3 millones de euros. Cada uno tiene diferentes periodos de carencia y amortización.

Pese a que en su última memoria anual disponible no se recoge el impacto de la pandemia, sí se evidencia que la compañía era rentable, con un resultado de explotación positivo y un beneficio neto de algo más de tres millones de euros. La firma estaba en un momento de crecimiento y, a su vez, diversificación, tras haber firmado contratos con otros fabricantes de aviones, como Embraer y Bombardier. La compañía también reconoció un incremento de la facturación a subcontratistas franceses como Figeac Aero o Latecoére.

Como empresa enmarcada en el sector aeronáutico, la compañía podría haberse acogido al aerofondo anunciado por la propia Airbus, la SEPI -a la postre accionista del gigante aeronáutico (4,1%)- y el fondo francés Tikehau el pasado verano. Dicho mecanismo, no obstante, todavía no ha rescatado a ninguna empresa pese a haberse dotado con 100 millones de euros y haberse constituido con mucha más antelación que el fondo de Cofides.

Rescate y prórroga 

El rescate de Masa entra ahora en una fase de análisis, en la que intervendrán asesores financieros y jurídicos externos. Es una situación que ya comparten una decena de compañías que reúnen los requisitos de elegibilidad para ser beneficiarias de estas ayudas (un mínimo de facturación de 15 millones de euros y acreditar una caída de las ventas del 20% durante la pandemia, principalmente). Las ayudas en estudio superan los 160 millones de euros, si bien el fondo todavía tiene margen hasta agotar los 1.000 millones con los que se ha dotado.

Además de dinero, a Cofides le queda tiempo para resolver todas estas ayudas. La Comisión Europea extendió la pasada semana el calendario para tomar decisiones hasta el próximo 30 de junio. La compañía presidida por José Luis Corbelo celebró la decisión en un comunicado, indicando que gracias a esta prórroga "un mayor número de empresas medianas que atraviesen dificultades a consecuencia de la pandemia podrán solicitar financiación con la que devolver sus negocios a la vía de la rentabilidad".

De momento, la empresa dependiente del Ministerio de Industria ya ha dado luz verde a dos empresas: Lladró y Martínez Otero. El análisis del primer expediente contó con el asesoramiento financiero de Kroll, mientras que el despacho Martínez-Echevarría & Rivera Abogados fue el asesor legal. La financiación concedida a Martínez Otero intervinieron BDO y la big four PwC. El pool de gurús de Cofides está compuesto por cerca de 26 empresas, la mayoría de ellas también presentes en el fondo para empresas estratégicas del Ministerio de Hacienda.

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