Un año y medio después 

Másmóvil da salida a los fondos y a BP en la comercializadora de luz Lucera

El cuarto operador ejecuta la opción de compra sobre el porcentaje que estaba en manos del resto de accionistas por una cantidad sensiblemente inferior a los 31 millones que había reservado.

Meinrad Spenger, consejero delegado de Másmóvil.
Meinrad Spenger, consejero delegado de Másmóvil.
L.I.

Másmóvil ha dado salida a los fondos de capital riesgo y al gigante petrolero BP de la comercializadora de energía Lucera. El cuarto operador ha ejercido la opción de compra sobre el porcentaje que no controlaba de la startup. Lo ha hecho por una cantidad sensiblemente inferior a los 31 millones de euros reservados para el pago por el holding de la teleco, ubicado en Reino Unido. La firma cerró el pasado ejercicio con 83 millones de ingresos, más del triple que un año antes y con unas pérdidas similares a las del año de la pandemia.

La operadora, como ya hiciera Telefónica con Prosegur Alarmas, optó por ofrecer servicios de valor añadido al margen de la conectividad con empresas especializadas en cuyo accionariado entraban para mantener el control sobre el producto y la operativa. A comienzos de 2021, solo unos meses después de firmar un acuerdo comercial con Lucera, irrumpió como accionista mayoritario. Lo hizo poniendo sobre la mesa 4 millones de euros en una ampliación de capital que le daba derecho a ser el propietario de un 58% del total de las acciones (un millón para hacerse con el 4,2% que ya estaba en manos de accionistas y 3 millones para la ampliación de títulos nuevos)

Al igual que con el resto de alianzas de este tipo, firmó una opción de compra sobre el 100%. Ahora, según ha confirmado La Información con fuentes cercanas al cuarto operador, se ha ejecutado esta opción de compra sobre el resto de las acciones. El precio abonado no se ha hecho público. Fuentes del mercado insisten en que el desembolso ha estado muy por debajo de lo provisionado. En total se habían planificado el gasto de 30,9 millones de euros como tope máximo. La cifra variaba en función del rendimiento económico y del cumplimiento de una serie de hitos financieros. 

Gracias a esta opción de compra salen del accionariado los socios que ya formaban parte tras la financiación ejecutada en el pasado. Tras la entrada de Másmóvil en 2021, K Fund mantenía un 4,5% de los títulos, siendo BP el principal accionista al margen del equipo fundador con un 5,2%. Por debajo se situaba Daruan Venture Capital con un 2,6%. La empresa había levantado un millón de euros en una ronda formalizada a finales de 2017 con estos socios. Los creadores -Ricardo Chamorro, David Zaragoza y Emilio Bravo- se repartían un 19,5% de los títulos. Bravo era el máximo accionista y ha ejercido como consejero delegado hasta hace unas semanas, cuando anunció su salida definitiva de la compañía.

Hoy Lucera opera de manera independiente como una enseña más, pero también es la que está detrás como 'marca blanca' de EnergyGo, la división de comercialización de energía de Yoigo. Pese a tener a la startup bajo su control, hace unas semanas alcanzó un acuerdo con una compañía externa para distribuir un servicio de colocación de placas solares para el autoconsumo en los hogares. Alcanzó un pacto comercial con Otovo. Lucera cerró 2021 con unos ingresos de más de 83 millones de euros (25 millones un año antes) con unas pérdidas de algo menos de 300.000 euros. A cierre de 2021, Yoigo le había prestado algo más de 7 millones en deuda.

El gigante petrolero BP era el principal accionista tras la entrada de Másmóvil con algo más del 5% de las acciones

Ante la necesidad de crecer en ingresos y 'exprimir' comercialmente la base de clientes, Másmóvil, al igual que el resto de operadoras de telecomunicaciones, inició una estrategia de diversificación. Además de la energía, también introdujeron en su portfolio de servicios otros vinculados por ejemplo a la seguridad en casa, a las finanzas (préstamos rápidos) o a la salud digital. Además de las adquisiciones 'tradicionales' como la propia Yoigo, Euskaltel o Lycamobile España, la teleco dirigida por Meinrad Spenger ha completado otras transacciones con diferentes resultados. Suspendió, según sus propias cuentas de 2021, la opción de compra sobre el 50% que le quedaba de la jiennense Innovasur. Abonó 2 millones para hacerse con el 50% de Sofiathinks, startup sevillana del hogar inteligente.

También para crecer en los mercados locales adquirió Ahí+, la que más problemas ha generado debido a que ha acabado en los tribunales con un cruce de demandas entre ambas partes. Los dos grupos, que mantuvieron una tensa negociación por las diferencias sobre la valoración de los activos, alegaban incumplimientos del contrato firmado a finales de 2020, como avanzó La Información. El operador local creado por José Carlos Oya pidió la devolución de la empresa y el pago de indemnizaciones. El caso aún está a falta de una primera sentencia.

Esta estrategia de adquirir el control de la compañía proveedora de servicios secundarios no es única de Másmóvil. Telefónica también hizo lo propio en el año 2020 cuando decidió es hizo con el 50% del negocio de alarmas de seguridad de Prosegur por 305 millones de euros. Después de años de acuerdos comerciales con resultados desiguales, optó por pagar con acciones de la empresa para construir la división Movistar Prosegur Alarmas. A mediados de este año se acercaba al medio millón de clientes. Por su parte, Orange ha optado por acuerdos comerciales y no adquisiciones. Lo ha hecho con Powen, para ofrecer placas solares en el hogar, o con Zurich, para los seguros. Vodafone, en cambio, ha apostado por lanzar su propia comercializadora de energía.

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