Tras los resultados

Másmóvil alerta del nerviosismo en los  mercados ante el 'frenesí' del low cost

Admite más promociones entre las grandes compañías pero asegura que no tirará precios para mantener el crecimiento ante la "incertidumbre" de la Covid.

Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil
Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil
L.I.

Su irrupción en el año 2016 sacudió todo el terreno de juego y su fuerte crecimiento obligó a los grandes grupos a girar hacia el 'low cost' en una suerte de 'masmovilización' de las telecomunicaciones en España. Ahora, Másmóvil admite que entre los inversores hay inquietud por ese recrudecimiento de la pelea comercial en el sector. Un recrudecimiento marcado, entre otros aspectos, por la apuesta por el segmento de más bajo coste, que ha sido respaldada por todos sus competidores. El consejero delegado, Meinrad Spenger, confirma esa intensificación de las promociones y descuentos, aunque descarta sumarse para seguir creciendo en un mercado cada vez más consolidado.

Todos los analistas dan por hecho que después de años con un viraje hacia productos de más bajo valor (sin contenidos, ni servicios premium), la tendencia irá a más con la crisis por el coronavirus. "Se acelerarán tendencias y habrá más gente buscando ofertas de más bajo coste ; eso va a tener un impacto negativo en el 'mix' de ingresos", admitía Javier Borrachero, analista de Kepler Capital Market, hace varios meses. Ese impacto negativo al que se refiere ha puesto en alerta a los inversores y Másmóvil lo sabe.

En su informe semestral presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el cuarto operador español admite que los inversores temen un "potencial empeoramiento del entorno competitivo", lo que ha impactado en las cotizaciones de prácticamente todos los grandes grupos. Entre los factores despunta el "desarrollo de marcas en el segmento de bajo coste" por parte de los diferentes operadoras. A Lowi -relanzada hace dos años- y O2, se ha sumado Virgin Telco (Euskaltel) y ahora Orange, con el planteamiento de una oferta convergente -fibra y móvil- para dos de sus tres marcas de este segmento, como son República Móvil y Simyo.

A este 'factor low cost' se suma también la irrupción de nuevos operadores nacionales, como la propia Virgin, o el lanzamiento por parte de todos los operadores de tarifas móviles con datos ilimitados. "Esta percepción negativa se ha mantenido a pesar de que no se prevén a corto plazo cambios relevantes en la estrategia comercial de los principales operadores", apunta  el mencionado documento de reporting.

Junto a esas ofertas de coste más bajo se encuentran los descuentos que ya se están intensificando de nuevo entre los competidores, con los primeros del 50% durante un año entero en tarifas móviles. El consejero delegado del cuarto operador admite que el mercado se está calentando. Ante los analistas, el primer ejecutivo remarca que esas rebajas se están produciendo, aunque desde su compañía se va a tratar de esquivar esa dinámica con el objetivo de seguir creciendo en ingresos -su subida se ralentizó durante el segundo trimestre- en un mercado que vive fundamentalmente de los robos de clientes.

Más competencia

En el periodo de abril a junio de este año, primero completo con impacto del coronavirus, el cuarto operador ha reducido la velocidad de crecimiento de nuevas líneas netas ganadas en portabilidad, tras la suspensión de ésta por el decreto del estado de alarma. Ha sumado 153.000 nuevas líneas móviles. En el mes de julio, a falta del cierre definitivo, la tendencia es hacia una cierta ralentización. Según datos facilitados por fuentes del mercado, ha sumado casi 15.000 frente a los casi 45.000 del mes de junio, debido principalmente a menores 'robos' a Orange ( que perdió 43.000), el gran damnificado del sector en estos últimos trimestres, y a una mayor competencia con Vodafone ( que ganó 12.800).

La compañía dirigida por Spenger se enfrenta a una mayor competencia en este terreno de juego. Esa es una de las razones por las que ha decidido sacar la chequera y pagar, según detalla en el informe semestral, casi 400 millones de euros (entre pagos al grupo británico y la asunción de la deuda) por Lycamobile España, uno de los grandes nombres del prepago -segmento puramente 'low cost'-. Se trata de su segunda adquisición que ha significado un importante esfuerzo para la operadora, al tener que firmar un acuerdo de financiación puente con dos bancos internacionales por un importe de 600 millones -el resto del dinero se ha destinado a "otros propósitos corporativos"-. ¿Su primer reflejo en las cuentas? 1,2 millones de líneas prepago más tras varios trimestres de estancamiento.

Para Másmóvil, como para el resto, este está siendo un periodo de "muchas incertidumbres". Pese a ello, la previsión por parte de la operadora es "optimista" con su capacidad para cerrar un tercer trimestre "positivo". No dan datos de ingresos previstos para el resto del año ni tampoco de flujo de caja, pero sí de Ebitda ajustado que estará cerca de los 570 millones de euros. El mantenimiento de los objetivos de rentabilidad se basa en la combinación, según aseguran, de un "previsible impacto negativo de la evolución macroeconómica de España y la aportación positiva de los acuerdos operativos firmados". Entre estos se encuentra la venta de 1,07 millones de unidades inmobiliarias de fibra o las renegociaciones de los pactos mayoristas con Orange o Telefónica.

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