Recta final del acuerdo con Orange

Másmóvil se refuerza con el cierre de la toma de AhíMás, previa a la gran fusión

El cuarto operador de telecomunicaciones logra la ‘luz verde’ del organismo de la competencia a la transacción con una valoración de 116 millones de euros.

Meinrad Spenger
Meinrad Spenger, consejero delegado de Másmóvil.
MásMóvil

Finiquita la única operación corporativa pendiente justo antes de la gran fusión. Másmóvil logra el beneplácito de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para la toma de control del grupo AhíMás, un holding de telecomunicaciones centrado en municipios medianos y pequeños de comunidades del sur de España. Esta culminación de la compra llega en plenas conversaciones con Orange para cerrar definitivamente los últimos flecos de la ‘joint venture’. Los equipos de EY y PwC ultiman las correspondientes ‘due diligences’ y los equipos económicos asignados al proyecto preparan el préstamo de 6.500 millones.

La valoración de la transacción fue de 116 millones de euros. Sin embargo, el precio pagado por Másmóvil se redujo a algo más de 76 millones, descontando deudas que AhiMás tenía con su nuevo dueño, según queda reflejado en las cuentas anuales. Debido a la complejidad de la compra y los ajustes finales, la transacción final no se comunicó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia hasta el pasado mes de abril. Era de esperar que se recibiera la ‘luz verde’, pues ya sucedió así con otras transacciones en el pasado como la de Lycamobile. El organismo tardó un mes. Comunicó la autorización formalmente hace unos días.

Pese a que no había recibido ese beneplácito, desde Másmóvil ya incorporaban los clientes de AhíMás, tanto en banda ancha como en móvil, en sus estadísticas comunicadas al mercado. De hecho, el pasado mes de enero sacaba pecho por haber superado a Vodafone por primera vez en líneas de internet fijo. Y esto era no sólo con Euskaltel, sino también con el conglomerado de operadores del sur. Alcanzaba los 3,065 millones de líneas frente a las 3,061 millones. Este desfase entre la comunicación de los números y la autorización formal hacía que las cifras no casaran con las que ofrecía la propia CNMC, que aseguraba que en marzo el cuarto operador tenía 2,98 millones.

El grupo AhíMás, conformado por varias decenas de pequeñas firmas, se creó en el año 2016 con el objetivo de centrarse en poblaciones pequeñas, donde no solían llegar las grandes operadoras de telecomunicaciones. Para ello se dedicaron a adquirir operadores locales, principalmente en Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla la Mancha. Además del capital de los tres socios iniciales, encabezados por José Carlos Oya (fundador de una cadena de tiendas de telefónica bajo la marca de Yoigo), consiguieron el respaldo de firmas como Trea Asset Management, que aportó financiación en forma de deuda para la carrera de compras.

Además, poco a poco fue desplegando fibra propia y sumando la infraestructura fija de la que disponían las empresas que iba adquiriendo. Las redes móviles que ofrecían a sus clientes eran explotadas con un contrato de alquiler con Másmóvil que, en base a los acuerdos firmados en el pasado, tenía la opción de compra por el 100%. Finalmente esta se acordó en el mes de diciembre de 2020 justo unos meses después de la OPA de KKR, Cinven y Providence sobre el 100% del operador dirigido por Meinrad Spenger y antes de la toma de control de Euskaltel.

Las marcas de AhíMás y sus clientes se incorporan ahora entonces al perímetro de Másmóvil agrandando la ‘sopa’ de enseñas configurada tras la ola de adquisiciones del grupo dirigido por Meinrad Spenger. Hoy cuenta con una docena de enseñas, incluyendo CableMóvil. Por ahora, según han asegurado en varias ocasiones desde la teleco, no hay planes concretos para la supresión de alguna de ellas. Sí que se plantea la fusión de dos de los enfocados en prepago -Lebara y Llamaya- pero siempre después de cerrar definitivamente la fusión con Orange en las próximas semanas.

Durante la presentación de resultados del primer trimestre del año, los analistas preguntaron a Spenger por la marca Virgin Telco, que fue creada por Euskaltel para atacar al ‘low cost’ antes de ser adquirida por la propia Másmóvil y que podría tener cierto solapamiento con otras en el portfolio. Insistió en que para ellos es “interesante” pero no es una marca “bandera”. “Su relevancia es menor en el grupo Euskaltel frente a Telecable, R, Guuk o Euskaltel”, asegura el primer ejecutivo, quien ha defendido esta estrategia ‘multimarca’.

Después de haber finiquitado completamente la última transacción pendiente, Másmóvil busca poner el broche final a las conversaciones en exclusiva con Orange para cerrar definitivamente la fusión a través de una ‘joint venture’ al 50%. Los equipos de las consultoras ultiman los trabajos de la ‘due diligence’ para tenerlo todo listo en las próximas semanas. Los sindicatos siguen muy pendientes del proceso, pese a estar confiados en que esa unión ‘fría’ reduzca los recortes laborales. Aún así entienden que no habrá grandes novedades hasta que la Comisión Europea no se pronuncie, y eso no se espera hasta mediados del año que viene.

El otro gran frente que tiene Másmóvil se encuentra en Portugal, donde debe pelear también con la rumana Digi. La empresa inició hace varios meses un proceso de negociación con fondos de infraestructuras y socios industriales para buscar apoyos financieros. Spenger aseguró hace varias semanas que recibieron “mucho interés” de estos potenciales socios y se encontraban en la revisión de su estrategia. Sin dar más detalles se refirió a que en las próximas semanas se tomaría una decisión. Hay que recordar que estos activos lusos no están incluidos en la fusión con Orange.

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