El banco HSBC, el mayor de Europa, aumentó en un 224,3% interanual su beneficio neto atribuido hasta septiembre, situándolo en los 10.819 millones de dólares (9.275 millones de euros). No obstante, en los primeros nueve meses del año, la facturación del grupo se redujo en un 2,9% hasta los 37.563 millones de dólares (32.204 millones de euros), según las cuentas que la compañía remitió hoy a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza.
La compañía achaca la bajada de ingresos a las reducciones de los tipos de interés y a la caída de la facturación de sus negocios de mercados y valores, aunque también destaca el contrapeso que ejercieron otros sectores con una evolución positiva, como el de los seguros de vida.
El consejero delegado de HSBC, Noel Quinn, asegura que la estrategia de la compañía "sigue por buen camino". Según la medición que el grupo aporta para el desglose geográfico -beneficios brutos-, consiguió un resultado positivo en todas las áreas en las que opera, saliendo de pérdidas en Europa y en la región conformada por Oriente Medio y el norte de África.
En Asia, su principal mercado, redujo sus ganancias antes de impuestos en un 3% hasta los 10.239 millones de dólares (8.782 millones de euros). Sumando lo obtenido por sus negocios en todo el mundo, las ganancias brutas totales crecieron un 120% hasta los 16.242 millones de dólares (13.930 millones de euros).
En cuanto a la ratio de solvencia, la 'Tier 1' -recursos propios básicos y que indica el capital de máxima calidad- se situó en el 15,9%, 0,3 puntos por encima del dato de junio, debido a una reducción de los activos por riesgos ponderados. Sólo en el tercer trimestre, los beneficios netos de la entidad subieron un 160,7% en comparación con el mismo período del año pasado, mientras que la facturación hizo lo propio en un 0,7%.
El dividendo tendrá que esperar
De cara al futuro, Quinn apuesta por mantener la "cautela" por los riesgos externos, pero se muestra optimista al considerar que la empresa ya ha "dejado atrás" los baches por los que ha pasado en los últimos trimestres debido al impacto económico de la pandemia de la Covid-19. De hecho, aprovechando su "fuerte posición de capital", HSBC anunció hoy un plan de recompra de acciones valorado en hasta 2.000 millones de dólares, que dará comienzo "en breve". Con respecto a los dividendos, la compañía ya anticipó que no los pagará de forma trimestral en 2021 y que decidirá si vuelve a hacerlo antes de que presente los resultados de su presente ejercicio, en febrero del año que viene.
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